Conceptos básicos

¿Qué son los contaminantes hormonales?

Conocidos también como EDC, disruptores endocrinos, interruptores hormonales, perturbadores hormonales o alteradores hormonales, los contaminantes hormonales son sustancias químicas que pueden interferir con el sistema hormonal, el responsable de la mensajería química del cuerpo.

Nuestras hormonas (y las de otras formas de vida) regulan funciones corporales como el metabolismo, el desarrollo sexual y el crecimiento. Las hormonas son liberadas en la sangre por varias glándulas, incluyendo la tiroides, los ovarios y los testículos.

El sistema hormonal está conectado al sistema nervioso y al sistema inmunitario. Niveles minúsculos de hormonas pueden tener un gran efecto por lo que la exposición a niveles muy bajos de contaminantes hormonales (EDC) pueden causar estragos, sobre todo en las etapas cruciales del desarrollo, incluido el desarrollo prenatal. Los primeros estudios sobre los efectos de los contaminantes hormonales se centraron en los efectos en la vida silvestre. Por ejemplo: el adelgazamiento de la cáscara del huevo en las aves, la feminización de peces, malformaciones genitales en reptiles y problemas reproductivos e inmunitarios en diversos mamíferos.

En seres humanos, los contaminantes hormonales, están relacionados con problemas de infertilidad, reproductivos, obesidad, diabetes, enfermedades del corazón, y con cánceres relacionados con el sistema hormonal, como el cáncer de mama, de próstata y el cáncer testicular. También es preocupante la posibilidad de que tengan efectos sobre el desarrollo del cerebro y el desarrollo cognitivo ya que las hormonas tiroideas juegan un papel crucial en éste.

Sabemos que hay contaminantes hormonales (EDC) en ciertos pesticidas, así como en algunos productos químicos industriales utilizados en productos de consumo. Los seres humanos estamos expuestos a estos contaminantes a través de productos como retardantes de llama en muebles y productos eléctricos, plásticos en el revestimiento de las latas de alimentos, suelos de PVC, y a través de muchos cosméticos. Estamos expuestos a varios contaminantes hormonales a la vez, y hay investigaciones que indican que esta exposición múltiple produce un efecto combinado.

Esta página forma parte de las FAQ sobre contaminantes hormonales. La lista completa de preguntas y respuestas está aquí.

La siguiente pregunta es: ¿Son los contaminantes hormonales una novedad?

¿Son los contaminantes hormonales una novedad?

Los alteradores hormonales no son nuevos. Es un problema que se ha debatido durante más de 20 años, desde que los científicos comenzaron a alertar sobre los contaminantes ambientales que podrían interferir con las hormonas naturales (i). En 1995, el Instituto de Medio Ambiente y Salud del UK Medical Research Council, ya realizaba talleres sobre el tema y publicó un informe sobre los estrógenos en el medio ambiente. (ii)

Las primeras preocupaciones sobre los EDC se centraron en los efectos de los productos químicos artificiales que podrían imitar a las hormonas femeninas, los estrógenos. Pero en los últimos 20 años esta preocupación se ha ampliado a todos los alteradores hormonales. En especial los que pueden bloquear las hormona masculinas o interferir con las hormonas tiroideas.

Algunos productos industriales, incluyendo el bisfenol A (BPA), fueron identificados en 1938 como imitadores de las hormonas femeninas, hace más de 70 años [iii].

En 1999, la Unión Europea aprobó la Estrategia Comunitaria en materia de alteradores hormonales, financiada con más de 110 millones € para proyectos de investigación, que ha resultado en la inclusión de los EDC en diferentes normativas comunitarias, como el Reglamento REACH sobre la comercialización de productos químicos de uso industrial, y los Reglamentos sobre plaguicidas y biocidas (IV). Sin embargo, no se ha actuado sobre sustancias químicas concretas.

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La siguiente pregunta es: ¿Qué tipo de productos químicos son contaminantes hormonales o EDC? ¿Para qué se usan?

Aquí puedes ver la página de CHEM Trust (en inglés).

 

¿Qué tipo de productos químicos son contaminantes hormonales o EDC? ¿Para qué se usan?

Se sabe que un gran número de químicos utilizados en diferentes usos están relacionados con la disrupción endocrina.

Aquí están algunos de los más importantes:

  • PCBs (utilizados en transformadores), dioxinas (subproductos de procesos industriales) y algunos retardantes de llama bromados, sometidos al Convenio de Estocolmo sobre contamonantes orgánicos persistentes (COPs).
  • Bisfenol A (BPA), utilizado en la fabricación de plástico policarbonato utilizado en botellas, recubrimientos de latas de alimentos o en papeles térmicos, como los tickets de la compra.
  • Ciertos ftalatos, un grupo de sustancias químicas utilizadas para hacer más blando el plástico (por ejemplo, plastificantes de PVC) para fabricar suelos y como aditivos en otros productos como tintas.
  • Alquilfenoles, como el octilfenol y el nonilfenol. El octilfenol y el octilfenol etoxilato (que se desintegra en octilfenol) se utilizan en la fabricación de llantas, tintas de imprenta, pinturas y en el procesado de ropa. En Europa se han restringido el nonilfenol y los nonilfenol etoxilatos debido a sus propiedades como contaminantes hormonales y se siguen discutiendo nuevas restricciones para otros usos.
  • Pesticidas como la vinclozolina y atracina (prohibidos en la UE)
  • El biocida triclosan, utilizado como ingrediente antibacteriano en jabones, antitranspirantes, pasta de dientes y también en materiales en contacto con la comida.

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La siguiente pregunta es: ¿Por qué preocupan los contaminantes hormonales (EDC)?

Aquí puedes ver la página de CHEM Trust (en inglés).

¿Por qué preocupan los contaminantes hormonales (EDC)?

Los EDC y otras sustancias candidatas a EDC, contaminan con frecuencia las aguas dulces y marinas de Europa [i]. Se ha detectado en muchas especies problemas en la reproducción y el desarrollo provocados por los contaminantes hormonales. Peces, aves, nutrias y hasta osos polares se han visto afectados en zonas contaminadas de todo el mundo [ii], [iii].

En seres humanos, los estudios de biomonitorización de la UE han demostrado que la población general está expuesta a muchos contaminantes hormonales a través de los alimentos, el agua, el aire de interiores, el polvo y de productos de consumo [iv], [v]. Al mismo tiempo, nos enfrentamos a un aumento alarmante de enfermedades relacionadas con las hormonas.

Los problemas de salud relacionados con los EDC incluyen problemas de fertilidad, malformaciones congénitas de los genitales, cánceres relacionados con hormonas (como el de mama, testicular y de próstata), problemas de desarrollo cerebral, obesidad y diabetes. Así se ha puesto de manifiesto en un reciente informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y en muchos otros estudios [vi], [vii], [viii], [ix], [x]. Los estudios de laboratorio y las preocupantes tendencias epidemiológicas han reforzado la idea de que el aumento en la incidencia de problemas reproductivos, de cánceres relacionados con las hormonas y de otras enfermedades metabólicas, está en parte vinculada a la exposición a los contaminantes hormonales o EDC.

Destacados investigadores de todo el mundo han expresado reiteradamente su preocupación y han pedido a la Comisión de la Unión Europea la adopción de medidas más eficaces para reducir la exposición a contaminantes hormonales [xi], [xii].

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La siguiente pregunta es: ¿Qué tienen de especial los contaminantes hormonales?

Aquí puedes ver la página de CHEM Trust (en inglés).

[i]. European Environment Agency (EEA): Hazardous substances in Europe’s fresh and marine waters, EEA technical Report No 8/2011, ISSN 1725-2237
[ii]. CHEM Trust report by G. Lyons: “Males under threat – Effects of pollutants on the reproductive health of male vertebrate wildlife”, 2008.
http://www.chemtrust.org.uk/Male_reproductive_health.php
[iii]. CHEM Trust report by E. Kean et al., “Persistent organic pollutants and indicators of otter health: other factors at play?” 2013.http://www.chemtrust.org.uk/Publications_wildlife.php
[iv]. See e.g. EU Biomonitoring project DEMOCOPHES: http://www.eu-hbm.info/democophes
[v]. WWF, “Generation X – Results of WWF’s European Family Biomonitoring Survey”, 2005
http://wwf.panda.org/what_we_do/how_we_work/policy/wwf_europe_environment/initiatives/chemicals/publications/?23697/Generations-X
[vi]. UNEP and WHO: “State of the Science of Endocrine Disruptors 2012”http://www.who.int/ceh/publications/endocrine/en/index.html
[vii]. A. Kortenkamp et al, “State of the Art Assessment of Endocrine Disrupters, Final report, Annex 1 – Summary of the State of the Science, 2012”

Haz clic para acceder a 4_SOTA%20EDC%20Final%20Report%20V3%206%20Feb%2012.pdf

[viii]. Diamanti-Kandarakis et al., Endocrine disrupting Chemicals, An Endocrine Society Scientific Statement 2009. http://www.endo-society.org/journals/scientificstatements/upload/edc_scientific_statement.pdf
[ix]. CHEM Trust report by M. Porta and D.-H. Lee, 2012: Review of the science linking chemical exposures to the human risk of obesity and diabetes
http://www.chemtrust.org.uk/Obesity_and_Diabetes_publications.php
[x]. EEA Technical report 02/2012: The impacts of endocrine disrupters on wildlife, people, and their environments, The Weybridge +15 (1996-2011) report, 2012, ISSN 1725-2237
[xi]. The Berlaymont Declaration, 2013: http://www.ipcp.ch/activities/the-berlaymont-declaration-on-endocrine-disruptors
[xii]. The Prague Declaration, 2006http://ec.europa.eu/research/environment/newsanddoc/article_2826_en.htm

 

¿Qué tienen de especial los contaminantes hormonales?

La exposición a contaminantes hormonales (EDC) durante las etapas de la vida más sensibles y vulnerables puede dañar el desarrollo. Durante el embarazo es de especial preocupación la exposición del feto, ya que es incapaz de protegerse a sí mismo con los mecanismos compensatorios y de desintoxicación que funcionan en el adulto. La exposición en el útero puede tener efectos graves y permanentes a través de cambios en la programación del desarrollo. Estos efectos, derivados de la exposición temprana, sólo se pondrán de manifiesto más adelante [i]. La pubertad puede ser también una etapa de la vida muy sensible al impacto de los contaminantes hormonales o EDC.

Una nueva investigación en animales ha encontrado que los efectos podrían ser transmitidos a las siguientes generaciones no expuestas [ii]. Estas ideas vienen del nuevo campo de la epigenética, que se ocupa del estudio de los cambios heredables que no están causados por cambios en la secuencia de ADN.
La extrapolación de los efectos a niveles altos de exposición que generalmente se aplica para determinar el «Nivel sin efecto adverso observable» (NOAEL) presenta un grado de incertidumbre más alto para los contaminantes hormonales (EDC) en comparación con otros productos químicos. Para algunos EDC se han demostrado dosis-respuesta no monotónicas (NMDRs), observándose efectos a dosis bajas que no se observan a dosis más altas.

Todo lo anterior nos lleva a poner en duda la forma actual de establecer los niveles seguros de exposición (ver también esta pregunta). Además, sabemos que la población en general ya está expuesta, incluyendo los bebés durante su gestación y los niños.

Es probable que el enfoque habitual de evaluación de riesgos, que analiza el peligro de cada sustancia por separado, suponga un riesgo para las personas y la vida salvaje. Es necesaria una regulación especial que imponga la reducción de la exposición a los contaminantes hormonales (EDC) y su sustitución por sustancias o tecnologías más seguras.

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La siguiente pregunta es: ¿Es posible que los contaminantes hormonales (EDC) no tengan un impacto serio en la salud, ya que estamos acostumbrados a asimilar las hormonas vegetales (fitoestrógenos) de los alimentos?

Aquí puedes ver la página de CHEM Trust (en inglés).

[i]. Zoeller et al.: Endocrine-disrupting chemicals and public health protection: a statement of principles from The Endocrine Society, Endocrinology, 153, 9, 2012, 4097-4110. doi:10.1210/en.2012-1422; also Barouki et al.: Developmental origins of non-communicable disease: Implications for research and public health, Environmental Health 2012, 11:42. http://www.ehjournal.net/content/11/1/42
[ii]. D.M. Walker, A. Gore: Transgenerational neuroendocrine disruption of reproduction, Nature Reviews Endocrinology 7, 197-207 (April 2011)
[iii]. Vandenberg et al: Hormones and endocrine-disrupting chemicals: low-dose effects and nonmonotonic dose responses, Endocrine Reviews, 2012,33(3), 378-455
[iv]. Ulla Hass et al, Centre on Endocrine Disruptors, DTU, National Food Institute: Input for the REACH-review in 2013 on endocrine disruptors, 2013.http://www.mst.dk/NR/rdonlyres/54DB4583-B01D-45D6-AA99-28ED75A5C0E4/154979/ReachreviewrapportFINAL21March.pdf

¿Es posible que los contaminantes hormonales (EDC) no tengan un impacto serio en la salud, ya que estamos acostumbrados a asimilar las hormonas vegetales (fitoestrógenos) de los alimentos?

Las frutas y verduras proporcionan los nutrientes esenciales para una dieta saludable, y algunas de ellas también contienen fitoestrógenos (hormonas de origen vegetal). A veces se compara la exposición a los fitoestrógenos naturales de los alimentos con la exposición a contaminantes hormonales sintéticos (EDC), pero estos temas no deben confundirse. Es bien sabido que también existen de forma natural sustancias cancerígenas en los alimentos (por ejemplo, el formaldehído en las manzanas) y, sin embargo, nadie pondría en duda la necesidad de regular la presencia de sustancias cancerígenas en los productos de consumo y en los procesos industriales.

La exposición natural a hormonas vegetales (fitoestrógenos) no significa que los EDC sintéticos sean seguros. Tampoco debe suponerse que el alto consumo de fitoestrógenos naturales sea bueno. La exposición a los EDC naturales puede tener un impacto negativo. Estudios en ratones han encontrado efectos preocupantes producidos por el fitoestrógeno genisteína, que incluyen pubertad temprana en hembras, alteraciones del desarrollo mamario, problemas del desarrollo y reproductivos [i]. También se ha documentado el efecto de los fitoestrógenos en ganado ovino y bovino, incluyendo problemas reproductivos e infertilidad (por ejemplo, en ovejas que comen demasiado trébol [ii]).

En cuanto a los seres humanos, es interesante observar que el consejo médico oficial en muchos países, incluyendo el Reino Unido y Alemania, [iii], [iv] recomienda a los padres no dar a los bebés preparados para lactantes a base de soja, a menos que un médico lo aconseje específicamente.

Es bien conocido que los bebés pasan por etapas de desarrollo que son sensibles a los estrógenos. Según el US National Institute of Environmental Health Sciences (NIEHS), los bebés son más vulnerables que los adultos a fitoestrógenos como las isoflavonas (por ejemplo la genisteína) en la soja [v]. La seguridad en el uso a largo plazo de las isoflavonas de soja no está establecido. La evidencia sobre los beneficios y riesgos potenciales aún no es concluyente, de acuerdo con el US National Institute of Health (NIH) [vi].

Por último, pero no menos importante, la población está expuesta sin saberlo y en contra de su voluntad a contaminantes hormonales artificiales. Una mujer embarazada puede optar por comer una dieta equilibrada y variada y evitar grandes cantidades de productos de soja, pero no puede elegir evitar los contaminantes hormonales (EDC) de los residuos de plaguicidas presentes en los alimentos o en el agua. Los productos químicos sintéticos, con efectos secundarios no deseados para el sistema hormonal, no son parte de una dieta saludable.

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La siguiente pregunta es: Si los EDC son tan peligrosos, ¿por qué no están prohibidos? ¿Se ha comprobado que todas las sustancias químicas presentes en productos de consumo son seguros?

Aquí puedes ver la página de CHEM Trust (en inglés).

[i]. http://www.biolreprod.org/content/87/1/10.full.pdf+html?sid=b0db6a76-d92d-46ea-ac1d-b4625f272bc8
[ii]. N R Adams, Detection of the effects of phytoestrogens on sheep and cattle, J ANIM SCI 1995, 73:1509-1515.

Haz clic para acceder a 1509.full.pdf

[iii]. http://www.nhs.uk/chq/Pages/can-I-give-my-baby-soya-based-infant-formula.aspx?CategoryID=62&SubCategoryID=63
[iv]. http://www.dgkj.de/uploads/media/2006_Sojaeiweissbasis.pdf
[v]. http://www.niehs.nih.gov/health/topics/agents/sya-soy-formula/
[vi]. http://nccam.nih.gov/health/soy/ataglance.htm

Si los EDC son tan peligrosos, ¿por qué no están prohibidos? ¿Se ha comprobado que todas las sustancias químicas presentes en productos de consumo son seguros?

Tras 20 años de debate sobre los contaminantes hormonales, el problema no está resuelto, y solo se ha restringido el uso de algunas en algunos productos (ver esta pregunta).

¿Por qué se tarda tanto?

La regulación de las sustancias químicas ha sido insuficiente y está llena de lagunas. Algunos de estos agujeros, como la falta de datos de seguridad para la mayoría de las sustancias químicas, están empezando a ser abordados por una norma reciente de la Unión Europea (el Reglamento REACH), pero esto lleva tiempo.

Los Reglamentos sobre pesticidas y biocidas no permiten el uso de sustancias activas con propiedades de alteración hormonal. Sin embargo, los criterios para identificar estos EDC o contaminantes hormonales no se han aprobado. Lo que significa que estas restricciones legales siguen sin aplicarse (ver la sección sobre legislación).

No se han realizado pruebas para determinar sus efectos como EDC a la mayoría de sustancias químicas. Además, los métodos actuales no son muy buenos en la identificación de todos los contaminantes hormonales. A menudo no incluyen los efectos más relevantes o los periodos de exposición adecuados, en los que el organismo es especialmente sensible, por lo que el efecto de alteración hormonal puede ser pasado por alto.

Todavía hay mucho secretismo sobre el uso de productos químicos. Por ejemplo, hasta 2009 no se supo que el bisfenol A (BPA) estaba presente en muchos recibos de compra, a pesar de ser esta una importante vía de exposición de la poblacion a un EDC (en especial para las cajeras) [i]. Todavía se permite este uso aunque se está discutiendo si este uso debe ser restringido.

Cuanto más importancia económica tiene una sustancia química, más difícil es prohibir o restringir su uso. Así es con el Bisfenol A (BPA), uno de los productos químicos con mayor volumen de producción en el mundo, que es ampliamente utilizado en muchos productos y, por lo tanto, es muy difícil de restringir, en parte debido a la fuerte presión ejercida por la industria química.

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La siguiente pregunta es: La industria afirma que el chocolate podría ser prohibido como un contaminante hormonal. ¿Es esto verdad?

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[i]. “Concerned about BPA: Check your receipts”, Science News, October 7th 2009
https://www.sciencenews.org/blog/science-public/concerned-about-bpa-check-your-receipts

La industria afirma que el chocolate podría ser prohibido como un contaminante hormonal. ¿Es verdad?

Es un mito que el chocolate y el café se identificarían como contaminantes hormonales (EDC) y que podrían ser objeto de prohibición. Hay que distinguir entre una respuesta normal del sistema endocrino y una interferencia o perturbación de ese sistema.

Comer chocolate desencadena la producción de insulina debido a su contenido en glucosa (azúcar), pero esto no puede ser considerado como una alteración endocrina, porque no hay ninguna interferencia o perturbación con el funcionamiento normal de la hormona. Por lo tanto, el chocolate no es un contaminante hormonal o EDC.

Por el contrario, un contaminante hormonal (EDC) sería un producto químico, o mezcla de ellos, que interfiere con la capacidad de la glucosa para liberar insulina o con la capacidad de la insulina para interactuar con su receptor y/o la capacidad de interacción insulina-receptor a causa de la captación y/o utilización de glucosa.

Por otro lado, existen preocupaciones válidas sobre el efecto del café en el desarrollo del feto. Por lo general, las mujeres embarazadas son animadas a limitar su consumo. Para cuestiones relacionadas con fitoestrógenos, consulta esta pregunta.

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La siguiente pregunta es: ¿Cuál es la evidencia sobre los efectos perjudiciales de los contaminantes hormonales (EDC) dado que la gente vive ahora mucho más tiempo?

Aquí puedes ver la página de CHEM Trust (en inglés).

¿Cuál es la evidencia sobre los efectos perjudiciales de los contaminantes hormonales (EDC) dado que la gente vive ahora mucho más tiempo?

El aumento de la esperanza de vida en los países industrializados puede atribuirse principalmente a la mejora de la higiene, la vivienda, la nutrición y la medicina, que han reducido las muertes en la primera infancia, así como los logros significativos en el tratamiento sanitario de las enfermedades.

Sin embargo, cuando se dice que las personas vivimos más tiempo que nunca, esto significa que las personas nacidas en la primera parte del siglo XX (es decir, los pensionistas de hoy) viven más tiempo (en promedio) que sus padres. Todavía no sabemos si esto va a ser igual para aquellos niños que nacieron más tarde durante el siglo XX. Existe la duda de que, debido al aumento de las enfermedades crónicas, los niños de hoy puedan tener una esperanza de vida reducida en comparación con sus padres (véase también la respuesta a esta pregunta http://www.chemtrust.org.uk/whats-so-special-about-hormone-disrupting-chemicals/ ).

Incluso si las personas nacidas en la primera parte del siglo XX están viviendo más tiempo en promedio, algunas personas están cayendo enfermas por cánceres relacionados con las hormonas, por diabetes o por problemas metabólicos, sufriendo así una reducción de su calidad de vida. Como es probable que los EDC sean un factor que contribuye al origen enfermedades crónicas [iv], la sociedad debe hacer todo lo posible para eliminar las causas de enfermedad que puedan prevenirse [i-v] .

Aunque muchas de estas enfermedades pueden ser «gestionadas», los costes sociales relacionados con la atención a la salud seguirán aumentando. Por tanto, en lugar de caer en la autocomplacencia sobre el aumento de la esperanza de vida, la política de salud en el siglo XXI debería tener como objetivo la eliminación de enfermedades que se puedan prevenir.

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La siguiente pregunta es: ¿El aumento de las enfermedades crónicas se debe a nuestro estilo de vida o tienen algo que ver con los contaminantes hormonales (EDC)?

Aquí puedes ver la página de CHEM Trust (en inglés).

[i]. UNEP and WHO: “State of the Science of Endocrine Disruptors 2012”http://www.who.int/ceh/publications/endocrine/en/index.html
[ii]. A. Kortenkamp et al, “State of the Art Assessment of Endocrine Disrupters, Final report, Annex 1 – Summary of the State of the Science, 2012”

Haz clic para acceder a 4_SOTA%20EDC%20Final%20Report%20V3%206%20Feb%2012.pdf

[iii]. Diamanti-Kandarakis et al., Endocrine disrupting Chemicals, An Endocrine Society Scientific Statement 2009. http://www.endo-society.org/journals/scientificstatements/upload/edc_scientific_statement.pdf
[iv]. CHEM Trust report by M. Porta and D.-H. Lee, 2012: Review of the science linking chemical exposures to the human risk of obesity and diabetes
http://www.chemtrust.org.uk/Obesity_and_Diabetes_publications.php
[v]. EEA Technical report 02/2012: The impacts of endocrine disrupters on wildlife, people, and their environments, The Weybridge +15 (1996-2011) report, 2012, ISSN 1725-2237
http://www.eea.europa.eu/publications/the-impacts-of-endocrine-disrupters

 

¿El aumento de las enfermedades crónicas se debe a nuestro estilo de vida o tienen algo que ver con los contaminantes hormonales (EDC)?

La genética y ciertos factores relacionados con el estilo de vida, como la dieta, el tabaquismo o la actividad física insuficiente, son, sin duda, los principales contribuyentes al deterioro de la salud. Sin embargo, hay varias tendencias en el deterioro de la salud que no pueden ser ignoradas. Estas incluyen el aumento en los cánceres relacionados con las hormonas o los problemas de fertilidad [i].

El aumento de las enfermedades y trastornos relacionados con los contaminantes hormonales (EDC) no puede ser debidos solo a la genética, ya que los genes no cambian con rapidez. Esta fue también una de las conclusiones de un informe de CHEMTrust que revisó las evidencias científicas sobre cáncer de mama y exposición a contaminantes hormonales (EDC) [ii].

Por otra parte, aunque los factores relacionados con el estilo de vida, tales como el consumo de alcohol o la falta de ejercicio, pueden ser en parte responsables de algunas de estas tendencias negativas para la salud, el hecho de que estemos viendo efectos adversos similares en la vida silvestre se suma a la plausibilidad científica de su relación con la exposición a estos productos químicos. Por ejemplo, se ha informado de trastornos en los machos de muchas especies de fauna silvestre, como testículos no descendidos en nutrias o cambios en el comportamiento de anidación y crianza de las aves tras la exposición a EDC [iii], [iv]. Por otra parte, los experimentos de laboratorio en animales y líneas celulares indican que estos productos químicos también están involucrados en las tendencias adversas de ciertas enfermedades.

El cáncer relacionado con las hormonas es especialmente preocupante, y se ha sugerido la exposición a EDC como su responsable, en parte por el rápido aumento de los casos de cáncer de mama, próstata y testicular. El cáncer testicular es particularmente importante por el aumento de su incidencia en las últimas décadas, sin que esto pueda ser debido al aumento de la esperanza de vida, dado que es una enfermedad que aparece cada vez más en hombres jóvenes [v].

La carga mundial del cáncer se elevó a 14,1 millones de nuevos casos en 2012, incluyendo un notable incremento del cáncer de mama, según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) dependiente de la OMS [vi].

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La siguiente pregunta es: ¿El efecto cóctel es solo una hipótesis?

Aquí puedes ver la página de CHEM Trust (en inglés).

[i]. UNEP and WHO: “State of the Science of Endocrine Disruptors 2012”http://www.who.int/ceh/publications/endocrine/en/index.html
[ii]. Breast cancer and exposure to hormonally active chemicals – An appraisal of the evidence, CHEM Trust, 2008 http://www.chemtrust.org.uk/wp-content/uploads/BCexposuretochemicals.pdf
[iii]. CHEM Trust report by G. Lyons: “Males under threat – Effects of pollutants on the reproductive health of male vertebrate wildlife”, 2008.
http://www.chemtrust.org.uk/Male_reproductive_health.php
[iv]. EEA Technical report 02/2012: The impacts of endocrine disrupters on wildlife, people, and their environments, The Weybridge +15 (1996-2011) report, 2012, ISSN 1725-2237
[v]. Testicular cancer incidence statistics, Cancer research UK
http://www.cancerresearchuk.org/cancer-info/cancerstats/types/testis/incidence/uk-testicular-cancer-incidence-statistics#Trends
[vi]. http://globocan.iarc.fr/Default.aspx

¿El efecto cóctel es solo una hipótesis?

La investigación ha puesto de manifiesto la exposición continuada de la fauna silvestre y de los seres humanos a concentraciones bajas de una combinación de muchas sustancias químicas procedentes de diversas fuentes [i], [ii]. El efecto «cóctel» se ha demostrado con claridad en estudios de laboratorio de mezclas de sustancias, incluyendo alteradores hormonales, que muestran efectos combinados o aditivos [iii], [iv], [v]. El hecho de que pueden aparecer importantes efectos a niveles de exposición a concentraciones a las que una sustancia no produce efectos a nivel individual ha llevado al desarrollo de enfoques para evaluar el riesgo acumulativo [vi], [vii].

Dado que la exposición a múltiples productos químicos comienza en el útero [viii], [ix], [x] y que los niños pequeños están expuestos a una multitud de contaminantes hormonales (EDC), la cuestión de los efectos combinados es causa de preocupación entre los responsables políticos. Un informe de 2009 del Ministerio Medio Ambiente danés encontró que a los 2 años de edad existen riesgos de exposición a EDC en el entorno cotidiano [xi]. Los ministros de Medio Ambiente de la UE han solicitado abordar esta cuestión en repetidas ocasiones [xii] y el 7º Programa de Acción Medioambiental de la UE tiene como objetivo garantizar que «los efectos de la combinación de los productos químicos y los problemas de seguridad relacionados con los alteradores hormonales se aborden de manera efectiva en toda la normativa pertinente de la Unión, y los riesgos para el medio ambiente y la salud, en particular en relación con los niños, asociada con el uso de sustancias peligrosas, incluidas las sustancias químicas en los productos, sean evaluados y minimizados». [xiii]

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La siguiente pregunta es: ¿Qué está pasando a nivel comunitario con los EDCs?

Aquí puedes ver la página de CHEM Trust (en inglés).

[i]. European Environment Agency (EEA): Hazardous substances in Europe’s fresh and marine waters, EEA technical Report No 8/2011, ISSN 1725-2237
[ii]. See e.g. EU Biomonitoring project DEMOCOPHES: http://www.eu-hbm.info/democophes
[iii]. EEA Technical report 02/2012: The impacts of endocrine disrupters on wildlife, people, and their environments, The Weybridge +15 (1996-2011) report, 2012, ISSN 1725-2237
[iv]. Carvalho et al., Mixtures of chemical pollutants at European legislation safety concentrations: how safe are they?, ToxicolSci, e-pub, June 2014http://orbit.dtu.dk/ws/files/100292016/Toxicol._Sci._2014_Carvalho_218_33.pdf
[v]. Kortenkamp et al: State of the Art report on Mixture Toxicity, 2009,http://ec.europa.eu/environment/chemicals/effects/pdf/report_mixture_toxicity.pdf
[vi]. NAS Final report: Phthalates and cumulative risk assessment, December 2008http://cfpub.epa.gov/ncea/cfm/recordisplay.cfm?deid=202508
[vii]. http://www.efsa.europa.eu/en/efsajournal/pub/3313.htm
[viii]. WWF/Greenpeace report “A present for life”, 2005http://awsassets.panda.org/downloads/presentforlife.pdf
[ix]. O.Leino, H. Kivirante, A.K. Karjalainen, C. Kronberg-Kippila, H. Sinkko, E.H. Larsen, S. Virtanen, J.T. Tuomisto: Pollutant concentrations in placenta. Food and Chemical Toxicology 54 (2013), 59-69.
[x]. M. Casas, C. Chevrier, E. Den Hond, M. Fernandez, F. Pierik, C. Philippat, R. Slama, G. Toft, S. Vandentorren, M. Wilhelm, M. Vrijheid: Exposure to brominated flame retardants, perfluorinated compounds, phthalates and phenols in European birth cohorts: ENRICO evaluation, first human biomonitoring results, and recommendations, International Journal of Hygiene and Environmental Health 216 (2013) 230-242.
[xi]. Combined effects on two year old children
http://www.mst.dk/English/Chemicals/endocrine_disruptors/combined_effects_two_years_old_children/
[xii]. Council conclusions on combination effects of chemicals, 2009http://www.consilium.europa.eu/uedocs/cms_data/docs/pressdata/en/envir/112043.pdf
[xiii]. http://eur-lex.europa.eu/legal-content/EN/TXT/PDF/?uri=CELEX:32013D1386&from=EN

Cuestiones técnicas

¿Qué son los contaminantes hormonales?

Conocidos también como EDC, disruptores endocrinos, interruptores hormonales, perturbadores hormonales o alteradores hormonales, los contaminantes hormonales son sustancias químicas que pueden interferir con el sistema hormonal, el responsable de la mensajería química del cuerpo.

Nuestras hormonas (y las de otras formas de vida) regulan funciones corporales como el metabolismo, el desarrollo sexual y el crecimiento. Las hormonas son liberadas en la sangre por varias glándulas, incluyendo la tiroides, los ovarios y los testículos.

El sistema hormonal está conectado al sistema nervioso y al sistema inmunitario. Niveles minúsculos de hormonas pueden tener un gran efecto por lo que la exposición a niveles muy bajos de contaminantes hormonales (EDC) pueden causar estragos, sobre todo en las etapas cruciales del desarrollo, incluido el desarrollo prenatal. Los primeros estudios sobre los efectos de los contaminantes hormonales se centraron en los efectos en la vida silvestre. Por ejemplo: el adelgazamiento de la cáscara del huevo en las aves, la feminización de peces, malformaciones genitales en reptiles y problemas reproductivos e inmunitarios en diversos mamíferos.

En seres humanos, los contaminantes hormonales, están relacionados con problemas de infertilidad, reproductivos, obesidad, diabetes, enfermedades del corazón, y con cánceres relacionados con el sistema hormonal, como el cáncer de mama, de próstata y el cáncer testicular. También es preocupante la posibilidad de que tengan efectos sobre el desarrollo del cerebro y el desarrollo cognitivo ya que las hormonas tiroideas juegan un papel crucial en éste.

Sabemos que hay contaminantes hormonales (EDC) en ciertos pesticidas, así como en algunos productos químicos industriales utilizados en productos de consumo. Los seres humanos estamos expuestos a estos contaminantes a través de productos como retardantes de llama en muebles y productos eléctricos, plásticos en el revestimiento de las latas de alimentos, suelos de PVC, y a través de muchos cosméticos. Estamos expuestos a varios contaminantes hormonales a la vez, y hay investigaciones que indican que esta exposición múltiple produce un efecto combinado.

Esta página forma parte de las FAQ sobre contaminantes hormonales. La lista completa de preguntas y respuestas está aquí.

La siguiente pregunta es: ¿Son los contaminantes hormonales una novedad?

¿Son los contaminantes hormonales una novedad?

Los alteradores hormonales no son nuevos. Es un problema que se ha debatido durante más de 20 años, desde que los científicos comenzaron a alertar sobre los contaminantes ambientales que podrían interferir con las hormonas naturales (i). En 1995, el Instituto de Medio Ambiente y Salud del UK Medical Research Council, ya realizaba talleres sobre el tema y publicó un informe sobre los estrógenos en el medio ambiente. (ii)

Las primeras preocupaciones sobre los EDC se centraron en los efectos de los productos químicos artificiales que podrían imitar a las hormonas femeninas, los estrógenos. Pero en los últimos 20 años esta preocupación se ha ampliado a todos los alteradores hormonales. En especial los que pueden bloquear las hormona masculinas o interferir con las hormonas tiroideas.

Algunos productos industriales, incluyendo el bisfenol A (BPA), fueron identificados en 1938 como imitadores de las hormonas femeninas, hace más de 70 años [iii].

En 1999, la Unión Europea aprobó la Estrategia Comunitaria en materia de alteradores hormonales, financiada con más de 110 millones € para proyectos de investigación, que ha resultado en la inclusión de los EDC en diferentes normativas comunitarias, como el Reglamento REACH sobre la comercialización de productos químicos de uso industrial, y los Reglamentos sobre plaguicidas y biocidas (IV). Sin embargo, no se ha actuado sobre sustancias químicas concretas.

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La siguiente pregunta es: ¿Qué tipo de productos químicos son contaminantes hormonales o EDC? ¿Para qué se usan?

Aquí puedes ver la página de CHEM Trust (en inglés).

 

¿Qué tipo de productos químicos son contaminantes hormonales o EDC? ¿Para qué se usan?

Se sabe que un gran número de químicos utilizados en diferentes usos están relacionados con la disrupción endocrina.

Aquí están algunos de los más importantes:

  • PCBs (utilizados en transformadores), dioxinas (subproductos de procesos industriales) y algunos retardantes de llama bromados, sometidos al Convenio de Estocolmo sobre contamonantes orgánicos persistentes (COPs).
  • Bisfenol A (BPA), utilizado en la fabricación de plástico policarbonato utilizado en botellas, recubrimientos de latas de alimentos o en papeles térmicos, como los tickets de la compra.
  • Ciertos ftalatos, un grupo de sustancias químicas utilizadas para hacer más blando el plástico (por ejemplo, plastificantes de PVC) para fabricar suelos y como aditivos en otros productos como tintas.
  • Alquilfenoles, como el octilfenol y el nonilfenol. El octilfenol y el octilfenol etoxilato (que se desintegra en octilfenol) se utilizan en la fabricación de llantas, tintas de imprenta, pinturas y en el procesado de ropa. En Europa se han restringido el nonilfenol y los nonilfenol etoxilatos debido a sus propiedades como contaminantes hormonales y se siguen discutiendo nuevas restricciones para otros usos.
  • Pesticidas como la vinclozolina y atracina (prohibidos en la UE)
  • El biocida triclosan, utilizado como ingrediente antibacteriano en jabones, antitranspirantes, pasta de dientes y también en materiales en contacto con la comida.

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La siguiente pregunta es: ¿Por qué preocupan los contaminantes hormonales (EDC)?

Aquí puedes ver la página de CHEM Trust (en inglés).

¿Por qué preocupan los contaminantes hormonales (EDC)?

Los EDC y otras sustancias candidatas a EDC, contaminan con frecuencia las aguas dulces y marinas de Europa [i]. Se ha detectado en muchas especies problemas en la reproducción y el desarrollo provocados por los contaminantes hormonales. Peces, aves, nutrias y hasta osos polares se han visto afectados en zonas contaminadas de todo el mundo [ii], [iii].

En seres humanos, los estudios de biomonitorización de la UE han demostrado que la población general está expuesta a muchos contaminantes hormonales a través de los alimentos, el agua, el aire de interiores, el polvo y de productos de consumo [iv], [v]. Al mismo tiempo, nos enfrentamos a un aumento alarmante de enfermedades relacionadas con las hormonas.

Los problemas de salud relacionados con los EDC incluyen problemas de fertilidad, malformaciones congénitas de los genitales, cánceres relacionados con hormonas (como el de mama, testicular y de próstata), problemas de desarrollo cerebral, obesidad y diabetes. Así se ha puesto de manifiesto en un reciente informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y en muchos otros estudios [vi], [vii], [viii], [ix], [x]. Los estudios de laboratorio y las preocupantes tendencias epidemiológicas han reforzado la idea de que el aumento en la incidencia de problemas reproductivos, de cánceres relacionados con las hormonas y de otras enfermedades metabólicas, está en parte vinculada a la exposición a los contaminantes hormonales o EDC.

Destacados investigadores de todo el mundo han expresado reiteradamente su preocupación y han pedido a la Comisión de la Unión Europea la adopción de medidas más eficaces para reducir la exposición a contaminantes hormonales [xi], [xii].

Esta página forma parte de las FAQ sobre contaminantes hormonales. La lista completa de preguntas y respuestas está aquí.

La siguiente pregunta es: ¿Qué tienen de especial los contaminantes hormonales?

Aquí puedes ver la página de CHEM Trust (en inglés).

[i]. European Environment Agency (EEA): Hazardous substances in Europe’s fresh and marine waters, EEA technical Report No 8/2011, ISSN 1725-2237
[ii]. CHEM Trust report by G. Lyons: “Males under threat – Effects of pollutants on the reproductive health of male vertebrate wildlife”, 2008.
http://www.chemtrust.org.uk/Male_reproductive_health.php
[iii]. CHEM Trust report by E. Kean et al., “Persistent organic pollutants and indicators of otter health: other factors at play?” 2013.http://www.chemtrust.org.uk/Publications_wildlife.php
[iv]. See e.g. EU Biomonitoring project DEMOCOPHES: http://www.eu-hbm.info/democophes
[v]. WWF, “Generation X – Results of WWF’s European Family Biomonitoring Survey”, 2005
http://wwf.panda.org/what_we_do/how_we_work/policy/wwf_europe_environment/initiatives/chemicals/publications/?23697/Generations-X
[vi]. UNEP and WHO: “State of the Science of Endocrine Disruptors 2012”http://www.who.int/ceh/publications/endocrine/en/index.html
[vii]. A. Kortenkamp et al, “State of the Art Assessment of Endocrine Disrupters, Final report, Annex 1 – Summary of the State of the Science, 2012”

Haz clic para acceder a 4_SOTA%20EDC%20Final%20Report%20V3%206%20Feb%2012.pdf

[viii]. Diamanti-Kandarakis et al., Endocrine disrupting Chemicals, An Endocrine Society Scientific Statement 2009. http://www.endo-society.org/journals/scientificstatements/upload/edc_scientific_statement.pdf
[ix]. CHEM Trust report by M. Porta and D.-H. Lee, 2012: Review of the science linking chemical exposures to the human risk of obesity and diabetes
http://www.chemtrust.org.uk/Obesity_and_Diabetes_publications.php
[x]. EEA Technical report 02/2012: The impacts of endocrine disrupters on wildlife, people, and their environments, The Weybridge +15 (1996-2011) report, 2012, ISSN 1725-2237
[xi]. The Berlaymont Declaration, 2013: http://www.ipcp.ch/activities/the-berlaymont-declaration-on-endocrine-disruptors
[xii]. The Prague Declaration, 2006http://ec.europa.eu/research/environment/newsanddoc/article_2826_en.htm

 

¿Qué tienen de especial los contaminantes hormonales?

La exposición a contaminantes hormonales (EDC) durante las etapas de la vida más sensibles y vulnerables puede dañar el desarrollo. Durante el embarazo es de especial preocupación la exposición del feto, ya que es incapaz de protegerse a sí mismo con los mecanismos compensatorios y de desintoxicación que funcionan en el adulto. La exposición en el útero puede tener efectos graves y permanentes a través de cambios en la programación del desarrollo. Estos efectos, derivados de la exposición temprana, sólo se pondrán de manifiesto más adelante [i]. La pubertad puede ser también una etapa de la vida muy sensible al impacto de los contaminantes hormonales o EDC.

Una nueva investigación en animales ha encontrado que los efectos podrían ser transmitidos a las siguientes generaciones no expuestas [ii]. Estas ideas vienen del nuevo campo de la epigenética, que se ocupa del estudio de los cambios heredables que no están causados por cambios en la secuencia de ADN.
La extrapolación de los efectos a niveles altos de exposición que generalmente se aplica para determinar el «Nivel sin efecto adverso observable» (NOAEL) presenta un grado de incertidumbre más alto para los contaminantes hormonales (EDC) en comparación con otros productos químicos. Para algunos EDC se han demostrado dosis-respuesta no monotónicas (NMDRs), observándose efectos a dosis bajas que no se observan a dosis más altas.

Todo lo anterior nos lleva a poner en duda la forma actual de establecer los niveles seguros de exposición (ver también esta pregunta). Además, sabemos que la población en general ya está expuesta, incluyendo los bebés durante su gestación y los niños.

Es probable que el enfoque habitual de evaluación de riesgos, que analiza el peligro de cada sustancia por separado, suponga un riesgo para las personas y la vida salvaje. Es necesaria una regulación especial que imponga la reducción de la exposición a los contaminantes hormonales (EDC) y su sustitución por sustancias o tecnologías más seguras.

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La siguiente pregunta es: ¿Es posible que los contaminantes hormonales (EDC) no tengan un impacto serio en la salud, ya que estamos acostumbrados a asimilar las hormonas vegetales (fitoestrógenos) de los alimentos?

Aquí puedes ver la página de CHEM Trust (en inglés).

[i]. Zoeller et al.: Endocrine-disrupting chemicals and public health protection: a statement of principles from The Endocrine Society, Endocrinology, 153, 9, 2012, 4097-4110. doi:10.1210/en.2012-1422; also Barouki et al.: Developmental origins of non-communicable disease: Implications for research and public health, Environmental Health 2012, 11:42. http://www.ehjournal.net/content/11/1/42
[ii]. D.M. Walker, A. Gore: Transgenerational neuroendocrine disruption of reproduction, Nature Reviews Endocrinology 7, 197-207 (April 2011)
[iii]. Vandenberg et al: Hormones and endocrine-disrupting chemicals: low-dose effects and nonmonotonic dose responses, Endocrine Reviews, 2012,33(3), 378-455
[iv]. Ulla Hass et al, Centre on Endocrine Disruptors, DTU, National Food Institute: Input for the REACH-review in 2013 on endocrine disruptors, 2013.http://www.mst.dk/NR/rdonlyres/54DB4583-B01D-45D6-AA99-28ED75A5C0E4/154979/ReachreviewrapportFINAL21March.pdf

¿Es posible que los contaminantes hormonales (EDC) no tengan un impacto serio en la salud, ya que estamos acostumbrados a asimilar las hormonas vegetales (fitoestrógenos) de los alimentos?

Las frutas y verduras proporcionan los nutrientes esenciales para una dieta saludable, y algunas de ellas también contienen fitoestrógenos (hormonas de origen vegetal). A veces se compara la exposición a los fitoestrógenos naturales de los alimentos con la exposición a contaminantes hormonales sintéticos (EDC), pero estos temas no deben confundirse. Es bien sabido que también existen de forma natural sustancias cancerígenas en los alimentos (por ejemplo, el formaldehído en las manzanas) y, sin embargo, nadie pondría en duda la necesidad de regular la presencia de sustancias cancerígenas en los productos de consumo y en los procesos industriales.

La exposición natural a hormonas vegetales (fitoestrógenos) no significa que los EDC sintéticos sean seguros. Tampoco debe suponerse que el alto consumo de fitoestrógenos naturales sea bueno. La exposición a los EDC naturales puede tener un impacto negativo. Estudios en ratones han encontrado efectos preocupantes producidos por el fitoestrógeno genisteína, que incluyen pubertad temprana en hembras, alteraciones del desarrollo mamario, problemas del desarrollo y reproductivos [i]. También se ha documentado el efecto de los fitoestrógenos en ganado ovino y bovino, incluyendo problemas reproductivos e infertilidad (por ejemplo, en ovejas que comen demasiado trébol [ii]).

En cuanto a los seres humanos, es interesante observar que el consejo médico oficial en muchos países, incluyendo el Reino Unido y Alemania, [iii], [iv] recomienda a los padres no dar a los bebés preparados para lactantes a base de soja, a menos que un médico lo aconseje específicamente.

Es bien conocido que los bebés pasan por etapas de desarrollo que son sensibles a los estrógenos. Según el US National Institute of Environmental Health Sciences (NIEHS), los bebés son más vulnerables que los adultos a fitoestrógenos como las isoflavonas (por ejemplo la genisteína) en la soja [v]. La seguridad en el uso a largo plazo de las isoflavonas de soja no está establecido. La evidencia sobre los beneficios y riesgos potenciales aún no es concluyente, de acuerdo con el US National Institute of Health (NIH) [vi].

Por último, pero no menos importante, la población está expuesta sin saberlo y en contra de su voluntad a contaminantes hormonales artificiales. Una mujer embarazada puede optar por comer una dieta equilibrada y variada y evitar grandes cantidades de productos de soja, pero no puede elegir evitar los contaminantes hormonales (EDC) de los residuos de plaguicidas presentes en los alimentos o en el agua. Los productos químicos sintéticos, con efectos secundarios no deseados para el sistema hormonal, no son parte de una dieta saludable.

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La siguiente pregunta es: Si los EDC son tan peligrosos, ¿por qué no están prohibidos? ¿Se ha comprobado que todas las sustancias químicas presentes en productos de consumo son seguros?

Aquí puedes ver la página de CHEM Trust (en inglés).

[i]. http://www.biolreprod.org/content/87/1/10.full.pdf+html?sid=b0db6a76-d92d-46ea-ac1d-b4625f272bc8
[ii]. N R Adams, Detection of the effects of phytoestrogens on sheep and cattle, J ANIM SCI 1995, 73:1509-1515.

Haz clic para acceder a 1509.full.pdf

[iii]. http://www.nhs.uk/chq/Pages/can-I-give-my-baby-soya-based-infant-formula.aspx?CategoryID=62&SubCategoryID=63
[iv]. http://www.dgkj.de/uploads/media/2006_Sojaeiweissbasis.pdf
[v]. http://www.niehs.nih.gov/health/topics/agents/sya-soy-formula/
[vi]. http://nccam.nih.gov/health/soy/ataglance.htm

Si los EDC son tan peligrosos, ¿por qué no están prohibidos? ¿Se ha comprobado que todas las sustancias químicas presentes en productos de consumo son seguros?

Tras 20 años de debate sobre los contaminantes hormonales, el problema no está resuelto, y solo se ha restringido el uso de algunas en algunos productos (ver esta pregunta).

¿Por qué se tarda tanto?

La regulación de las sustancias químicas ha sido insuficiente y está llena de lagunas. Algunos de estos agujeros, como la falta de datos de seguridad para la mayoría de las sustancias químicas, están empezando a ser abordados por una norma reciente de la Unión Europea (el Reglamento REACH), pero esto lleva tiempo.

Los Reglamentos sobre pesticidas y biocidas no permiten el uso de sustancias activas con propiedades de alteración hormonal. Sin embargo, los criterios para identificar estos EDC o contaminantes hormonales no se han aprobado. Lo que significa que estas restricciones legales siguen sin aplicarse (ver la sección sobre legislación).

No se han realizado pruebas para determinar sus efectos como EDC a la mayoría de sustancias químicas. Además, los métodos actuales no son muy buenos en la identificación de todos los contaminantes hormonales. A menudo no incluyen los efectos más relevantes o los periodos de exposición adecuados, en los que el organismo es especialmente sensible, por lo que el efecto de alteración hormonal puede ser pasado por alto.

Todavía hay mucho secretismo sobre el uso de productos químicos. Por ejemplo, hasta 2009 no se supo que el bisfenol A (BPA) estaba presente en muchos recibos de compra, a pesar de ser esta una importante vía de exposición de la poblacion a un EDC (en especial para las cajeras) [i]. Todavía se permite este uso aunque se está discutiendo si este uso debe ser restringido.

Cuanto más importancia económica tiene una sustancia química, más difícil es prohibir o restringir su uso. Así es con el Bisfenol A (BPA), uno de los productos químicos con mayor volumen de producción en el mundo, que es ampliamente utilizado en muchos productos y, por lo tanto, es muy difícil de restringir, en parte debido a la fuerte presión ejercida por la industria química.

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La siguiente pregunta es: La industria afirma que el chocolate podría ser prohibido como un contaminante hormonal. ¿Es esto verdad?

Aquí puedes ver la página de CHEM Trust (en inglés).

[i]. “Concerned about BPA: Check your receipts”, Science News, October 7th 2009
https://www.sciencenews.org/blog/science-public/concerned-about-bpa-check-your-receipts

La industria afirma que el chocolate podría ser prohibido como un contaminante hormonal. ¿Es verdad?

Es un mito que el chocolate y el café se identificarían como contaminantes hormonales (EDC) y que podrían ser objeto de prohibición. Hay que distinguir entre una respuesta normal del sistema endocrino y una interferencia o perturbación de ese sistema.

Comer chocolate desencadena la producción de insulina debido a su contenido en glucosa (azúcar), pero esto no puede ser considerado como una alteración endocrina, porque no hay ninguna interferencia o perturbación con el funcionamiento normal de la hormona. Por lo tanto, el chocolate no es un contaminante hormonal o EDC.

Por el contrario, un contaminante hormonal (EDC) sería un producto químico, o mezcla de ellos, que interfiere con la capacidad de la glucosa para liberar insulina o con la capacidad de la insulina para interactuar con su receptor y/o la capacidad de interacción insulina-receptor a causa de la captación y/o utilización de glucosa.

Por otro lado, existen preocupaciones válidas sobre el efecto del café en el desarrollo del feto. Por lo general, las mujeres embarazadas son animadas a limitar su consumo. Para cuestiones relacionadas con fitoestrógenos, consulta esta pregunta.

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La siguiente pregunta es: ¿Cuál es la evidencia sobre los efectos perjudiciales de los contaminantes hormonales (EDC) dado que la gente vive ahora mucho más tiempo?

Aquí puedes ver la página de CHEM Trust (en inglés).

¿Cuál es la evidencia sobre los efectos perjudiciales de los contaminantes hormonales (EDC) dado que la gente vive ahora mucho más tiempo?

El aumento de la esperanza de vida en los países industrializados puede atribuirse principalmente a la mejora de la higiene, la vivienda, la nutrición y la medicina, que han reducido las muertes en la primera infancia, así como los logros significativos en el tratamiento sanitario de las enfermedades.

Sin embargo, cuando se dice que las personas vivimos más tiempo que nunca, esto significa que las personas nacidas en la primera parte del siglo XX (es decir, los pensionistas de hoy) viven más tiempo (en promedio) que sus padres. Todavía no sabemos si esto va a ser igual para aquellos niños que nacieron más tarde durante el siglo XX. Existe la duda de que, debido al aumento de las enfermedades crónicas, los niños de hoy puedan tener una esperanza de vida reducida en comparación con sus padres (véase también la respuesta a esta pregunta http://www.chemtrust.org.uk/whats-so-special-about-hormone-disrupting-chemicals/ ).

Incluso si las personas nacidas en la primera parte del siglo XX están viviendo más tiempo en promedio, algunas personas están cayendo enfermas por cánceres relacionados con las hormonas, por diabetes o por problemas metabólicos, sufriendo así una reducción de su calidad de vida. Como es probable que los EDC sean un factor que contribuye al origen enfermedades crónicas [iv], la sociedad debe hacer todo lo posible para eliminar las causas de enfermedad que puedan prevenirse [i-v] .

Aunque muchas de estas enfermedades pueden ser «gestionadas», los costes sociales relacionados con la atención a la salud seguirán aumentando. Por tanto, en lugar de caer en la autocomplacencia sobre el aumento de la esperanza de vida, la política de salud en el siglo XXI debería tener como objetivo la eliminación de enfermedades que se puedan prevenir.

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La siguiente pregunta es: ¿El aumento de las enfermedades crónicas se debe a nuestro estilo de vida o tienen algo que ver con los contaminantes hormonales (EDC)?

Aquí puedes ver la página de CHEM Trust (en inglés).

[i]. UNEP and WHO: “State of the Science of Endocrine Disruptors 2012”http://www.who.int/ceh/publications/endocrine/en/index.html
[ii]. A. Kortenkamp et al, “State of the Art Assessment of Endocrine Disrupters, Final report, Annex 1 – Summary of the State of the Science, 2012”

Haz clic para acceder a 4_SOTA%20EDC%20Final%20Report%20V3%206%20Feb%2012.pdf

[iii]. Diamanti-Kandarakis et al., Endocrine disrupting Chemicals, An Endocrine Society Scientific Statement 2009. http://www.endo-society.org/journals/scientificstatements/upload/edc_scientific_statement.pdf
[iv]. CHEM Trust report by M. Porta and D.-H. Lee, 2012: Review of the science linking chemical exposures to the human risk of obesity and diabetes
http://www.chemtrust.org.uk/Obesity_and_Diabetes_publications.php
[v]. EEA Technical report 02/2012: The impacts of endocrine disrupters on wildlife, people, and their environments, The Weybridge +15 (1996-2011) report, 2012, ISSN 1725-2237
http://www.eea.europa.eu/publications/the-impacts-of-endocrine-disrupters

 

¿El aumento de las enfermedades crónicas se debe a nuestro estilo de vida o tienen algo que ver con los contaminantes hormonales (EDC)?

La genética y ciertos factores relacionados con el estilo de vida, como la dieta, el tabaquismo o la actividad física insuficiente, son, sin duda, los principales contribuyentes al deterioro de la salud. Sin embargo, hay varias tendencias en el deterioro de la salud que no pueden ser ignoradas. Estas incluyen el aumento en los cánceres relacionados con las hormonas o los problemas de fertilidad [i].

El aumento de las enfermedades y trastornos relacionados con los contaminantes hormonales (EDC) no puede ser debidos solo a la genética, ya que los genes no cambian con rapidez. Esta fue también una de las conclusiones de un informe de CHEMTrust que revisó las evidencias científicas sobre cáncer de mama y exposición a contaminantes hormonales (EDC) [ii].

Por otra parte, aunque los factores relacionados con el estilo de vida, tales como el consumo de alcohol o la falta de ejercicio, pueden ser en parte responsables de algunas de estas tendencias negativas para la salud, el hecho de que estemos viendo efectos adversos similares en la vida silvestre se suma a la plausibilidad científica de su relación con la exposición a estos productos químicos. Por ejemplo, se ha informado de trastornos en los machos de muchas especies de fauna silvestre, como testículos no descendidos en nutrias o cambios en el comportamiento de anidación y crianza de las aves tras la exposición a EDC [iii], [iv]. Por otra parte, los experimentos de laboratorio en animales y líneas celulares indican que estos productos químicos también están involucrados en las tendencias adversas de ciertas enfermedades.

El cáncer relacionado con las hormonas es especialmente preocupante, y se ha sugerido la exposición a EDC como su responsable, en parte por el rápido aumento de los casos de cáncer de mama, próstata y testicular. El cáncer testicular es particularmente importante por el aumento de su incidencia en las últimas décadas, sin que esto pueda ser debido al aumento de la esperanza de vida, dado que es una enfermedad que aparece cada vez más en hombres jóvenes [v].

La carga mundial del cáncer se elevó a 14,1 millones de nuevos casos en 2012, incluyendo un notable incremento del cáncer de mama, según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) dependiente de la OMS [vi].

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La siguiente pregunta es: ¿El efecto cóctel es solo una hipótesis?

Aquí puedes ver la página de CHEM Trust (en inglés).

[i]. UNEP and WHO: “State of the Science of Endocrine Disruptors 2012”http://www.who.int/ceh/publications/endocrine/en/index.html
[ii]. Breast cancer and exposure to hormonally active chemicals – An appraisal of the evidence, CHEM Trust, 2008 http://www.chemtrust.org.uk/wp-content/uploads/BCexposuretochemicals.pdf
[iii]. CHEM Trust report by G. Lyons: “Males under threat – Effects of pollutants on the reproductive health of male vertebrate wildlife”, 2008.
http://www.chemtrust.org.uk/Male_reproductive_health.php
[iv]. EEA Technical report 02/2012: The impacts of endocrine disrupters on wildlife, people, and their environments, The Weybridge +15 (1996-2011) report, 2012, ISSN 1725-2237
[v]. Testicular cancer incidence statistics, Cancer research UK
http://www.cancerresearchuk.org/cancer-info/cancerstats/types/testis/incidence/uk-testicular-cancer-incidence-statistics#Trends
[vi]. http://globocan.iarc.fr/Default.aspx

¿El efecto cóctel es solo una hipótesis?

La investigación ha puesto de manifiesto la exposición continuada de la fauna silvestre y de los seres humanos a concentraciones bajas de una combinación de muchas sustancias químicas procedentes de diversas fuentes [i], [ii]. El efecto «cóctel» se ha demostrado con claridad en estudios de laboratorio de mezclas de sustancias, incluyendo alteradores hormonales, que muestran efectos combinados o aditivos [iii], [iv], [v]. El hecho de que pueden aparecer importantes efectos a niveles de exposición a concentraciones a las que una sustancia no produce efectos a nivel individual ha llevado al desarrollo de enfoques para evaluar el riesgo acumulativo [vi], [vii].

Dado que la exposición a múltiples productos químicos comienza en el útero [viii], [ix], [x] y que los niños pequeños están expuestos a una multitud de contaminantes hormonales (EDC), la cuestión de los efectos combinados es causa de preocupación entre los responsables políticos. Un informe de 2009 del Ministerio Medio Ambiente danés encontró que a los 2 años de edad existen riesgos de exposición a EDC en el entorno cotidiano [xi]. Los ministros de Medio Ambiente de la UE han solicitado abordar esta cuestión en repetidas ocasiones [xii] y el 7º Programa de Acción Medioambiental de la UE tiene como objetivo garantizar que «los efectos de la combinación de los productos químicos y los problemas de seguridad relacionados con los alteradores hormonales se aborden de manera efectiva en toda la normativa pertinente de la Unión, y los riesgos para el medio ambiente y la salud, en particular en relación con los niños, asociada con el uso de sustancias peligrosas, incluidas las sustancias químicas en los productos, sean evaluados y minimizados». [xiii]

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La siguiente pregunta es: ¿Qué está pasando a nivel comunitario con los EDCs?

Aquí puedes ver la página de CHEM Trust (en inglés).

[i]. European Environment Agency (EEA): Hazardous substances in Europe’s fresh and marine waters, EEA technical Report No 8/2011, ISSN 1725-2237
[ii]. See e.g. EU Biomonitoring project DEMOCOPHES: http://www.eu-hbm.info/democophes
[iii]. EEA Technical report 02/2012: The impacts of endocrine disrupters on wildlife, people, and their environments, The Weybridge +15 (1996-2011) report, 2012, ISSN 1725-2237
[iv]. Carvalho et al., Mixtures of chemical pollutants at European legislation safety concentrations: how safe are they?, ToxicolSci, e-pub, June 2014http://orbit.dtu.dk/ws/files/100292016/Toxicol._Sci._2014_Carvalho_218_33.pdf
[v]. Kortenkamp et al: State of the Art report on Mixture Toxicity, 2009,http://ec.europa.eu/environment/chemicals/effects/pdf/report_mixture_toxicity.pdf
[vi]. NAS Final report: Phthalates and cumulative risk assessment, December 2008http://cfpub.epa.gov/ncea/cfm/recordisplay.cfm?deid=202508
[vii]. http://www.efsa.europa.eu/en/efsajournal/pub/3313.htm
[viii]. WWF/Greenpeace report “A present for life”, 2005http://awsassets.panda.org/downloads/presentforlife.pdf
[ix]. O.Leino, H. Kivirante, A.K. Karjalainen, C. Kronberg-Kippila, H. Sinkko, E.H. Larsen, S. Virtanen, J.T. Tuomisto: Pollutant concentrations in placenta. Food and Chemical Toxicology 54 (2013), 59-69.
[x]. M. Casas, C. Chevrier, E. Den Hond, M. Fernandez, F. Pierik, C. Philippat, R. Slama, G. Toft, S. Vandentorren, M. Wilhelm, M. Vrijheid: Exposure to brominated flame retardants, perfluorinated compounds, phthalates and phenols in European birth cohorts: ENRICO evaluation, first human biomonitoring results, and recommendations, International Journal of Hygiene and Environmental Health 216 (2013) 230-242.
[xi]. Combined effects on two year old children
http://www.mst.dk/English/Chemicals/endocrine_disruptors/combined_effects_two_years_old_children/
[xii]. Council conclusions on combination effects of chemicals, 2009http://www.consilium.europa.eu/uedocs/cms_data/docs/pressdata/en/envir/112043.pdf
[xiii]. http://eur-lex.europa.eu/legal-content/EN/TXT/PDF/?uri=CELEX:32013D1386&from=EN

Regulación

¿Qué son los contaminantes hormonales?

Conocidos también como EDC, disruptores endocrinos, interruptores hormonales, perturbadores hormonales o alteradores hormonales, los contaminantes hormonales son sustancias químicas que pueden interferir con el sistema hormonal, el responsable de la mensajería química del cuerpo.

Nuestras hormonas (y las de otras formas de vida) regulan funciones corporales como el metabolismo, el desarrollo sexual y el crecimiento. Las hormonas son liberadas en la sangre por varias glándulas, incluyendo la tiroides, los ovarios y los testículos.

El sistema hormonal está conectado al sistema nervioso y al sistema inmunitario. Niveles minúsculos de hormonas pueden tener un gran efecto por lo que la exposición a niveles muy bajos de contaminantes hormonales (EDC) pueden causar estragos, sobre todo en las etapas cruciales del desarrollo, incluido el desarrollo prenatal. Los primeros estudios sobre los efectos de los contaminantes hormonales se centraron en los efectos en la vida silvestre. Por ejemplo: el adelgazamiento de la cáscara del huevo en las aves, la feminización de peces, malformaciones genitales en reptiles y problemas reproductivos e inmunitarios en diversos mamíferos.

En seres humanos, los contaminantes hormonales, están relacionados con problemas de infertilidad, reproductivos, obesidad, diabetes, enfermedades del corazón, y con cánceres relacionados con el sistema hormonal, como el cáncer de mama, de próstata y el cáncer testicular. También es preocupante la posibilidad de que tengan efectos sobre el desarrollo del cerebro y el desarrollo cognitivo ya que las hormonas tiroideas juegan un papel crucial en éste.

Sabemos que hay contaminantes hormonales (EDC) en ciertos pesticidas, así como en algunos productos químicos industriales utilizados en productos de consumo. Los seres humanos estamos expuestos a estos contaminantes a través de productos como retardantes de llama en muebles y productos eléctricos, plásticos en el revestimiento de las latas de alimentos, suelos de PVC, y a través de muchos cosméticos. Estamos expuestos a varios contaminantes hormonales a la vez, y hay investigaciones que indican que esta exposición múltiple produce un efecto combinado.

Esta página forma parte de las FAQ sobre contaminantes hormonales. La lista completa de preguntas y respuestas está aquí.

La siguiente pregunta es: ¿Son los contaminantes hormonales una novedad?

¿Son los contaminantes hormonales una novedad?

Los alteradores hormonales no son nuevos. Es un problema que se ha debatido durante más de 20 años, desde que los científicos comenzaron a alertar sobre los contaminantes ambientales que podrían interferir con las hormonas naturales (i). En 1995, el Instituto de Medio Ambiente y Salud del UK Medical Research Council, ya realizaba talleres sobre el tema y publicó un informe sobre los estrógenos en el medio ambiente. (ii)

Las primeras preocupaciones sobre los EDC se centraron en los efectos de los productos químicos artificiales que podrían imitar a las hormonas femeninas, los estrógenos. Pero en los últimos 20 años esta preocupación se ha ampliado a todos los alteradores hormonales. En especial los que pueden bloquear las hormona masculinas o interferir con las hormonas tiroideas.

Algunos productos industriales, incluyendo el bisfenol A (BPA), fueron identificados en 1938 como imitadores de las hormonas femeninas, hace más de 70 años [iii].

En 1999, la Unión Europea aprobó la Estrategia Comunitaria en materia de alteradores hormonales, financiada con más de 110 millones € para proyectos de investigación, que ha resultado en la inclusión de los EDC en diferentes normativas comunitarias, como el Reglamento REACH sobre la comercialización de productos químicos de uso industrial, y los Reglamentos sobre plaguicidas y biocidas (IV). Sin embargo, no se ha actuado sobre sustancias químicas concretas.

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La siguiente pregunta es: ¿Qué tipo de productos químicos son contaminantes hormonales o EDC? ¿Para qué se usan?

Aquí puedes ver la página de CHEM Trust (en inglés).

 

¿Qué tipo de productos químicos son contaminantes hormonales o EDC? ¿Para qué se usan?

Se sabe que un gran número de químicos utilizados en diferentes usos están relacionados con la disrupción endocrina.

Aquí están algunos de los más importantes:

  • PCBs (utilizados en transformadores), dioxinas (subproductos de procesos industriales) y algunos retardantes de llama bromados, sometidos al Convenio de Estocolmo sobre contamonantes orgánicos persistentes (COPs).
  • Bisfenol A (BPA), utilizado en la fabricación de plástico policarbonato utilizado en botellas, recubrimientos de latas de alimentos o en papeles térmicos, como los tickets de la compra.
  • Ciertos ftalatos, un grupo de sustancias químicas utilizadas para hacer más blando el plástico (por ejemplo, plastificantes de PVC) para fabricar suelos y como aditivos en otros productos como tintas.
  • Alquilfenoles, como el octilfenol y el nonilfenol. El octilfenol y el octilfenol etoxilato (que se desintegra en octilfenol) se utilizan en la fabricación de llantas, tintas de imprenta, pinturas y en el procesado de ropa. En Europa se han restringido el nonilfenol y los nonilfenol etoxilatos debido a sus propiedades como contaminantes hormonales y se siguen discutiendo nuevas restricciones para otros usos.
  • Pesticidas como la vinclozolina y atracina (prohibidos en la UE)
  • El biocida triclosan, utilizado como ingrediente antibacteriano en jabones, antitranspirantes, pasta de dientes y también en materiales en contacto con la comida.

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La siguiente pregunta es: ¿Por qué preocupan los contaminantes hormonales (EDC)?

Aquí puedes ver la página de CHEM Trust (en inglés).

¿Por qué preocupan los contaminantes hormonales (EDC)?

Los EDC y otras sustancias candidatas a EDC, contaminan con frecuencia las aguas dulces y marinas de Europa [i]. Se ha detectado en muchas especies problemas en la reproducción y el desarrollo provocados por los contaminantes hormonales. Peces, aves, nutrias y hasta osos polares se han visto afectados en zonas contaminadas de todo el mundo [ii], [iii].

En seres humanos, los estudios de biomonitorización de la UE han demostrado que la población general está expuesta a muchos contaminantes hormonales a través de los alimentos, el agua, el aire de interiores, el polvo y de productos de consumo [iv], [v]. Al mismo tiempo, nos enfrentamos a un aumento alarmante de enfermedades relacionadas con las hormonas.

Los problemas de salud relacionados con los EDC incluyen problemas de fertilidad, malformaciones congénitas de los genitales, cánceres relacionados con hormonas (como el de mama, testicular y de próstata), problemas de desarrollo cerebral, obesidad y diabetes. Así se ha puesto de manifiesto en un reciente informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y en muchos otros estudios [vi], [vii], [viii], [ix], [x]. Los estudios de laboratorio y las preocupantes tendencias epidemiológicas han reforzado la idea de que el aumento en la incidencia de problemas reproductivos, de cánceres relacionados con las hormonas y de otras enfermedades metabólicas, está en parte vinculada a la exposición a los contaminantes hormonales o EDC.

Destacados investigadores de todo el mundo han expresado reiteradamente su preocupación y han pedido a la Comisión de la Unión Europea la adopción de medidas más eficaces para reducir la exposición a contaminantes hormonales [xi], [xii].

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La siguiente pregunta es: ¿Qué tienen de especial los contaminantes hormonales?

Aquí puedes ver la página de CHEM Trust (en inglés).

[i]. European Environment Agency (EEA): Hazardous substances in Europe’s fresh and marine waters, EEA technical Report No 8/2011, ISSN 1725-2237
[ii]. CHEM Trust report by G. Lyons: “Males under threat – Effects of pollutants on the reproductive health of male vertebrate wildlife”, 2008.
http://www.chemtrust.org.uk/Male_reproductive_health.php
[iii]. CHEM Trust report by E. Kean et al., “Persistent organic pollutants and indicators of otter health: other factors at play?” 2013.http://www.chemtrust.org.uk/Publications_wildlife.php
[iv]. See e.g. EU Biomonitoring project DEMOCOPHES: http://www.eu-hbm.info/democophes
[v]. WWF, “Generation X – Results of WWF’s European Family Biomonitoring Survey”, 2005
http://wwf.panda.org/what_we_do/how_we_work/policy/wwf_europe_environment/initiatives/chemicals/publications/?23697/Generations-X
[vi]. UNEP and WHO: “State of the Science of Endocrine Disruptors 2012”http://www.who.int/ceh/publications/endocrine/en/index.html
[vii]. A. Kortenkamp et al, “State of the Art Assessment of Endocrine Disrupters, Final report, Annex 1 – Summary of the State of the Science, 2012”

Haz clic para acceder a 4_SOTA%20EDC%20Final%20Report%20V3%206%20Feb%2012.pdf

[viii]. Diamanti-Kandarakis et al., Endocrine disrupting Chemicals, An Endocrine Society Scientific Statement 2009. http://www.endo-society.org/journals/scientificstatements/upload/edc_scientific_statement.pdf
[ix]. CHEM Trust report by M. Porta and D.-H. Lee, 2012: Review of the science linking chemical exposures to the human risk of obesity and diabetes
http://www.chemtrust.org.uk/Obesity_and_Diabetes_publications.php
[x]. EEA Technical report 02/2012: The impacts of endocrine disrupters on wildlife, people, and their environments, The Weybridge +15 (1996-2011) report, 2012, ISSN 1725-2237
[xi]. The Berlaymont Declaration, 2013: http://www.ipcp.ch/activities/the-berlaymont-declaration-on-endocrine-disruptors
[xii]. The Prague Declaration, 2006http://ec.europa.eu/research/environment/newsanddoc/article_2826_en.htm

 

¿Qué tienen de especial los contaminantes hormonales?

La exposición a contaminantes hormonales (EDC) durante las etapas de la vida más sensibles y vulnerables puede dañar el desarrollo. Durante el embarazo es de especial preocupación la exposición del feto, ya que es incapaz de protegerse a sí mismo con los mecanismos compensatorios y de desintoxicación que funcionan en el adulto. La exposición en el útero puede tener efectos graves y permanentes a través de cambios en la programación del desarrollo. Estos efectos, derivados de la exposición temprana, sólo se pondrán de manifiesto más adelante [i]. La pubertad puede ser también una etapa de la vida muy sensible al impacto de los contaminantes hormonales o EDC.

Una nueva investigación en animales ha encontrado que los efectos podrían ser transmitidos a las siguientes generaciones no expuestas [ii]. Estas ideas vienen del nuevo campo de la epigenética, que se ocupa del estudio de los cambios heredables que no están causados por cambios en la secuencia de ADN.
La extrapolación de los efectos a niveles altos de exposición que generalmente se aplica para determinar el «Nivel sin efecto adverso observable» (NOAEL) presenta un grado de incertidumbre más alto para los contaminantes hormonales (EDC) en comparación con otros productos químicos. Para algunos EDC se han demostrado dosis-respuesta no monotónicas (NMDRs), observándose efectos a dosis bajas que no se observan a dosis más altas.

Todo lo anterior nos lleva a poner en duda la forma actual de establecer los niveles seguros de exposición (ver también esta pregunta). Además, sabemos que la población en general ya está expuesta, incluyendo los bebés durante su gestación y los niños.

Es probable que el enfoque habitual de evaluación de riesgos, que analiza el peligro de cada sustancia por separado, suponga un riesgo para las personas y la vida salvaje. Es necesaria una regulación especial que imponga la reducción de la exposición a los contaminantes hormonales (EDC) y su sustitución por sustancias o tecnologías más seguras.

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La siguiente pregunta es: ¿Es posible que los contaminantes hormonales (EDC) no tengan un impacto serio en la salud, ya que estamos acostumbrados a asimilar las hormonas vegetales (fitoestrógenos) de los alimentos?

Aquí puedes ver la página de CHEM Trust (en inglés).

[i]. Zoeller et al.: Endocrine-disrupting chemicals and public health protection: a statement of principles from The Endocrine Society, Endocrinology, 153, 9, 2012, 4097-4110. doi:10.1210/en.2012-1422; also Barouki et al.: Developmental origins of non-communicable disease: Implications for research and public health, Environmental Health 2012, 11:42. http://www.ehjournal.net/content/11/1/42
[ii]. D.M. Walker, A. Gore: Transgenerational neuroendocrine disruption of reproduction, Nature Reviews Endocrinology 7, 197-207 (April 2011)
[iii]. Vandenberg et al: Hormones and endocrine-disrupting chemicals: low-dose effects and nonmonotonic dose responses, Endocrine Reviews, 2012,33(3), 378-455
[iv]. Ulla Hass et al, Centre on Endocrine Disruptors, DTU, National Food Institute: Input for the REACH-review in 2013 on endocrine disruptors, 2013.http://www.mst.dk/NR/rdonlyres/54DB4583-B01D-45D6-AA99-28ED75A5C0E4/154979/ReachreviewrapportFINAL21March.pdf

¿Es posible que los contaminantes hormonales (EDC) no tengan un impacto serio en la salud, ya que estamos acostumbrados a asimilar las hormonas vegetales (fitoestrógenos) de los alimentos?

Las frutas y verduras proporcionan los nutrientes esenciales para una dieta saludable, y algunas de ellas también contienen fitoestrógenos (hormonas de origen vegetal). A veces se compara la exposición a los fitoestrógenos naturales de los alimentos con la exposición a contaminantes hormonales sintéticos (EDC), pero estos temas no deben confundirse. Es bien sabido que también existen de forma natural sustancias cancerígenas en los alimentos (por ejemplo, el formaldehído en las manzanas) y, sin embargo, nadie pondría en duda la necesidad de regular la presencia de sustancias cancerígenas en los productos de consumo y en los procesos industriales.

La exposición natural a hormonas vegetales (fitoestrógenos) no significa que los EDC sintéticos sean seguros. Tampoco debe suponerse que el alto consumo de fitoestrógenos naturales sea bueno. La exposición a los EDC naturales puede tener un impacto negativo. Estudios en ratones han encontrado efectos preocupantes producidos por el fitoestrógeno genisteína, que incluyen pubertad temprana en hembras, alteraciones del desarrollo mamario, problemas del desarrollo y reproductivos [i]. También se ha documentado el efecto de los fitoestrógenos en ganado ovino y bovino, incluyendo problemas reproductivos e infertilidad (por ejemplo, en ovejas que comen demasiado trébol [ii]).

En cuanto a los seres humanos, es interesante observar que el consejo médico oficial en muchos países, incluyendo el Reino Unido y Alemania, [iii], [iv] recomienda a los padres no dar a los bebés preparados para lactantes a base de soja, a menos que un médico lo aconseje específicamente.

Es bien conocido que los bebés pasan por etapas de desarrollo que son sensibles a los estrógenos. Según el US National Institute of Environmental Health Sciences (NIEHS), los bebés son más vulnerables que los adultos a fitoestrógenos como las isoflavonas (por ejemplo la genisteína) en la soja [v]. La seguridad en el uso a largo plazo de las isoflavonas de soja no está establecido. La evidencia sobre los beneficios y riesgos potenciales aún no es concluyente, de acuerdo con el US National Institute of Health (NIH) [vi].

Por último, pero no menos importante, la población está expuesta sin saberlo y en contra de su voluntad a contaminantes hormonales artificiales. Una mujer embarazada puede optar por comer una dieta equilibrada y variada y evitar grandes cantidades de productos de soja, pero no puede elegir evitar los contaminantes hormonales (EDC) de los residuos de plaguicidas presentes en los alimentos o en el agua. Los productos químicos sintéticos, con efectos secundarios no deseados para el sistema hormonal, no son parte de una dieta saludable.

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La siguiente pregunta es: Si los EDC son tan peligrosos, ¿por qué no están prohibidos? ¿Se ha comprobado que todas las sustancias químicas presentes en productos de consumo son seguros?

Aquí puedes ver la página de CHEM Trust (en inglés).

[i]. http://www.biolreprod.org/content/87/1/10.full.pdf+html?sid=b0db6a76-d92d-46ea-ac1d-b4625f272bc8
[ii]. N R Adams, Detection of the effects of phytoestrogens on sheep and cattle, J ANIM SCI 1995, 73:1509-1515.

Haz clic para acceder a 1509.full.pdf

[iii]. http://www.nhs.uk/chq/Pages/can-I-give-my-baby-soya-based-infant-formula.aspx?CategoryID=62&SubCategoryID=63
[iv]. http://www.dgkj.de/uploads/media/2006_Sojaeiweissbasis.pdf
[v]. http://www.niehs.nih.gov/health/topics/agents/sya-soy-formula/
[vi]. http://nccam.nih.gov/health/soy/ataglance.htm

Si los EDC son tan peligrosos, ¿por qué no están prohibidos? ¿Se ha comprobado que todas las sustancias químicas presentes en productos de consumo son seguros?

Tras 20 años de debate sobre los contaminantes hormonales, el problema no está resuelto, y solo se ha restringido el uso de algunas en algunos productos (ver esta pregunta).

¿Por qué se tarda tanto?

La regulación de las sustancias químicas ha sido insuficiente y está llena de lagunas. Algunos de estos agujeros, como la falta de datos de seguridad para la mayoría de las sustancias químicas, están empezando a ser abordados por una norma reciente de la Unión Europea (el Reglamento REACH), pero esto lleva tiempo.

Los Reglamentos sobre pesticidas y biocidas no permiten el uso de sustancias activas con propiedades de alteración hormonal. Sin embargo, los criterios para identificar estos EDC o contaminantes hormonales no se han aprobado. Lo que significa que estas restricciones legales siguen sin aplicarse (ver la sección sobre legislación).

No se han realizado pruebas para determinar sus efectos como EDC a la mayoría de sustancias químicas. Además, los métodos actuales no son muy buenos en la identificación de todos los contaminantes hormonales. A menudo no incluyen los efectos más relevantes o los periodos de exposición adecuados, en los que el organismo es especialmente sensible, por lo que el efecto de alteración hormonal puede ser pasado por alto.

Todavía hay mucho secretismo sobre el uso de productos químicos. Por ejemplo, hasta 2009 no se supo que el bisfenol A (BPA) estaba presente en muchos recibos de compra, a pesar de ser esta una importante vía de exposición de la poblacion a un EDC (en especial para las cajeras) [i]. Todavía se permite este uso aunque se está discutiendo si este uso debe ser restringido.

Cuanto más importancia económica tiene una sustancia química, más difícil es prohibir o restringir su uso. Así es con el Bisfenol A (BPA), uno de los productos químicos con mayor volumen de producción en el mundo, que es ampliamente utilizado en muchos productos y, por lo tanto, es muy difícil de restringir, en parte debido a la fuerte presión ejercida por la industria química.

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La siguiente pregunta es: La industria afirma que el chocolate podría ser prohibido como un contaminante hormonal. ¿Es esto verdad?

Aquí puedes ver la página de CHEM Trust (en inglés).

[i]. “Concerned about BPA: Check your receipts”, Science News, October 7th 2009
https://www.sciencenews.org/blog/science-public/concerned-about-bpa-check-your-receipts

La industria afirma que el chocolate podría ser prohibido como un contaminante hormonal. ¿Es verdad?

Es un mito que el chocolate y el café se identificarían como contaminantes hormonales (EDC) y que podrían ser objeto de prohibición. Hay que distinguir entre una respuesta normal del sistema endocrino y una interferencia o perturbación de ese sistema.

Comer chocolate desencadena la producción de insulina debido a su contenido en glucosa (azúcar), pero esto no puede ser considerado como una alteración endocrina, porque no hay ninguna interferencia o perturbación con el funcionamiento normal de la hormona. Por lo tanto, el chocolate no es un contaminante hormonal o EDC.

Por el contrario, un contaminante hormonal (EDC) sería un producto químico, o mezcla de ellos, que interfiere con la capacidad de la glucosa para liberar insulina o con la capacidad de la insulina para interactuar con su receptor y/o la capacidad de interacción insulina-receptor a causa de la captación y/o utilización de glucosa.

Por otro lado, existen preocupaciones válidas sobre el efecto del café en el desarrollo del feto. Por lo general, las mujeres embarazadas son animadas a limitar su consumo. Para cuestiones relacionadas con fitoestrógenos, consulta esta pregunta.

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La siguiente pregunta es: ¿Cuál es la evidencia sobre los efectos perjudiciales de los contaminantes hormonales (EDC) dado que la gente vive ahora mucho más tiempo?

Aquí puedes ver la página de CHEM Trust (en inglés).

¿Cuál es la evidencia sobre los efectos perjudiciales de los contaminantes hormonales (EDC) dado que la gente vive ahora mucho más tiempo?

El aumento de la esperanza de vida en los países industrializados puede atribuirse principalmente a la mejora de la higiene, la vivienda, la nutrición y la medicina, que han reducido las muertes en la primera infancia, así como los logros significativos en el tratamiento sanitario de las enfermedades.

Sin embargo, cuando se dice que las personas vivimos más tiempo que nunca, esto significa que las personas nacidas en la primera parte del siglo XX (es decir, los pensionistas de hoy) viven más tiempo (en promedio) que sus padres. Todavía no sabemos si esto va a ser igual para aquellos niños que nacieron más tarde durante el siglo XX. Existe la duda de que, debido al aumento de las enfermedades crónicas, los niños de hoy puedan tener una esperanza de vida reducida en comparación con sus padres (véase también la respuesta a esta pregunta http://www.chemtrust.org.uk/whats-so-special-about-hormone-disrupting-chemicals/ ).

Incluso si las personas nacidas en la primera parte del siglo XX están viviendo más tiempo en promedio, algunas personas están cayendo enfermas por cánceres relacionados con las hormonas, por diabetes o por problemas metabólicos, sufriendo así una reducción de su calidad de vida. Como es probable que los EDC sean un factor que contribuye al origen enfermedades crónicas [iv], la sociedad debe hacer todo lo posible para eliminar las causas de enfermedad que puedan prevenirse [i-v] .

Aunque muchas de estas enfermedades pueden ser «gestionadas», los costes sociales relacionados con la atención a la salud seguirán aumentando. Por tanto, en lugar de caer en la autocomplacencia sobre el aumento de la esperanza de vida, la política de salud en el siglo XXI debería tener como objetivo la eliminación de enfermedades que se puedan prevenir.

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La siguiente pregunta es: ¿El aumento de las enfermedades crónicas se debe a nuestro estilo de vida o tienen algo que ver con los contaminantes hormonales (EDC)?

Aquí puedes ver la página de CHEM Trust (en inglés).

[i]. UNEP and WHO: “State of the Science of Endocrine Disruptors 2012”http://www.who.int/ceh/publications/endocrine/en/index.html
[ii]. A. Kortenkamp et al, “State of the Art Assessment of Endocrine Disrupters, Final report, Annex 1 – Summary of the State of the Science, 2012”

Haz clic para acceder a 4_SOTA%20EDC%20Final%20Report%20V3%206%20Feb%2012.pdf

[iii]. Diamanti-Kandarakis et al., Endocrine disrupting Chemicals, An Endocrine Society Scientific Statement 2009. http://www.endo-society.org/journals/scientificstatements/upload/edc_scientific_statement.pdf
[iv]. CHEM Trust report by M. Porta and D.-H. Lee, 2012: Review of the science linking chemical exposures to the human risk of obesity and diabetes
http://www.chemtrust.org.uk/Obesity_and_Diabetes_publications.php
[v]. EEA Technical report 02/2012: The impacts of endocrine disrupters on wildlife, people, and their environments, The Weybridge +15 (1996-2011) report, 2012, ISSN 1725-2237
http://www.eea.europa.eu/publications/the-impacts-of-endocrine-disrupters

 

¿El aumento de las enfermedades crónicas se debe a nuestro estilo de vida o tienen algo que ver con los contaminantes hormonales (EDC)?

La genética y ciertos factores relacionados con el estilo de vida, como la dieta, el tabaquismo o la actividad física insuficiente, son, sin duda, los principales contribuyentes al deterioro de la salud. Sin embargo, hay varias tendencias en el deterioro de la salud que no pueden ser ignoradas. Estas incluyen el aumento en los cánceres relacionados con las hormonas o los problemas de fertilidad [i].

El aumento de las enfermedades y trastornos relacionados con los contaminantes hormonales (EDC) no puede ser debidos solo a la genética, ya que los genes no cambian con rapidez. Esta fue también una de las conclusiones de un informe de CHEMTrust que revisó las evidencias científicas sobre cáncer de mama y exposición a contaminantes hormonales (EDC) [ii].

Por otra parte, aunque los factores relacionados con el estilo de vida, tales como el consumo de alcohol o la falta de ejercicio, pueden ser en parte responsables de algunas de estas tendencias negativas para la salud, el hecho de que estemos viendo efectos adversos similares en la vida silvestre se suma a la plausibilidad científica de su relación con la exposición a estos productos químicos. Por ejemplo, se ha informado de trastornos en los machos de muchas especies de fauna silvestre, como testículos no descendidos en nutrias o cambios en el comportamiento de anidación y crianza de las aves tras la exposición a EDC [iii], [iv]. Por otra parte, los experimentos de laboratorio en animales y líneas celulares indican que estos productos químicos también están involucrados en las tendencias adversas de ciertas enfermedades.

El cáncer relacionado con las hormonas es especialmente preocupante, y se ha sugerido la exposición a EDC como su responsable, en parte por el rápido aumento de los casos de cáncer de mama, próstata y testicular. El cáncer testicular es particularmente importante por el aumento de su incidencia en las últimas décadas, sin que esto pueda ser debido al aumento de la esperanza de vida, dado que es una enfermedad que aparece cada vez más en hombres jóvenes [v].

La carga mundial del cáncer se elevó a 14,1 millones de nuevos casos en 2012, incluyendo un notable incremento del cáncer de mama, según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) dependiente de la OMS [vi].

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La siguiente pregunta es: ¿El efecto cóctel es solo una hipótesis?

Aquí puedes ver la página de CHEM Trust (en inglés).

[i]. UNEP and WHO: “State of the Science of Endocrine Disruptors 2012”http://www.who.int/ceh/publications/endocrine/en/index.html
[ii]. Breast cancer and exposure to hormonally active chemicals – An appraisal of the evidence, CHEM Trust, 2008 http://www.chemtrust.org.uk/wp-content/uploads/BCexposuretochemicals.pdf
[iii]. CHEM Trust report by G. Lyons: “Males under threat – Effects of pollutants on the reproductive health of male vertebrate wildlife”, 2008.
http://www.chemtrust.org.uk/Male_reproductive_health.php
[iv]. EEA Technical report 02/2012: The impacts of endocrine disrupters on wildlife, people, and their environments, The Weybridge +15 (1996-2011) report, 2012, ISSN 1725-2237
[v]. Testicular cancer incidence statistics, Cancer research UK
http://www.cancerresearchuk.org/cancer-info/cancerstats/types/testis/incidence/uk-testicular-cancer-incidence-statistics#Trends
[vi]. http://globocan.iarc.fr/Default.aspx

¿El efecto cóctel es solo una hipótesis?

La investigación ha puesto de manifiesto la exposición continuada de la fauna silvestre y de los seres humanos a concentraciones bajas de una combinación de muchas sustancias químicas procedentes de diversas fuentes [i], [ii]. El efecto «cóctel» se ha demostrado con claridad en estudios de laboratorio de mezclas de sustancias, incluyendo alteradores hormonales, que muestran efectos combinados o aditivos [iii], [iv], [v]. El hecho de que pueden aparecer importantes efectos a niveles de exposición a concentraciones a las que una sustancia no produce efectos a nivel individual ha llevado al desarrollo de enfoques para evaluar el riesgo acumulativo [vi], [vii].

Dado que la exposición a múltiples productos químicos comienza en el útero [viii], [ix], [x] y que los niños pequeños están expuestos a una multitud de contaminantes hormonales (EDC), la cuestión de los efectos combinados es causa de preocupación entre los responsables políticos. Un informe de 2009 del Ministerio Medio Ambiente danés encontró que a los 2 años de edad existen riesgos de exposición a EDC en el entorno cotidiano [xi]. Los ministros de Medio Ambiente de la UE han solicitado abordar esta cuestión en repetidas ocasiones [xii] y el 7º Programa de Acción Medioambiental de la UE tiene como objetivo garantizar que «los efectos de la combinación de los productos químicos y los problemas de seguridad relacionados con los alteradores hormonales se aborden de manera efectiva en toda la normativa pertinente de la Unión, y los riesgos para el medio ambiente y la salud, en particular en relación con los niños, asociada con el uso de sustancias peligrosas, incluidas las sustancias químicas en los productos, sean evaluados y minimizados». [xiii]

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La siguiente pregunta es: ¿Qué está pasando a nivel comunitario con los EDCs?

Aquí puedes ver la página de CHEM Trust (en inglés).

[i]. European Environment Agency (EEA): Hazardous substances in Europe’s fresh and marine waters, EEA technical Report No 8/2011, ISSN 1725-2237
[ii]. See e.g. EU Biomonitoring project DEMOCOPHES: http://www.eu-hbm.info/democophes
[iii]. EEA Technical report 02/2012: The impacts of endocrine disrupters on wildlife, people, and their environments, The Weybridge +15 (1996-2011) report, 2012, ISSN 1725-2237
[iv]. Carvalho et al., Mixtures of chemical pollutants at European legislation safety concentrations: how safe are they?, ToxicolSci, e-pub, June 2014http://orbit.dtu.dk/ws/files/100292016/Toxicol._Sci._2014_Carvalho_218_33.pdf
[v]. Kortenkamp et al: State of the Art report on Mixture Toxicity, 2009,http://ec.europa.eu/environment/chemicals/effects/pdf/report_mixture_toxicity.pdf
[vi]. NAS Final report: Phthalates and cumulative risk assessment, December 2008http://cfpub.epa.gov/ncea/cfm/recordisplay.cfm?deid=202508
[vii]. http://www.efsa.europa.eu/en/efsajournal/pub/3313.htm
[viii]. WWF/Greenpeace report “A present for life”, 2005http://awsassets.panda.org/downloads/presentforlife.pdf
[ix]. O.Leino, H. Kivirante, A.K. Karjalainen, C. Kronberg-Kippila, H. Sinkko, E.H. Larsen, S. Virtanen, J.T. Tuomisto: Pollutant concentrations in placenta. Food and Chemical Toxicology 54 (2013), 59-69.
[x]. M. Casas, C. Chevrier, E. Den Hond, M. Fernandez, F. Pierik, C. Philippat, R. Slama, G. Toft, S. Vandentorren, M. Wilhelm, M. Vrijheid: Exposure to brominated flame retardants, perfluorinated compounds, phthalates and phenols in European birth cohorts: ENRICO evaluation, first human biomonitoring results, and recommendations, International Journal of Hygiene and Environmental Health 216 (2013) 230-242.
[xi]. Combined effects on two year old children
http://www.mst.dk/English/Chemicals/endocrine_disruptors/combined_effects_two_years_old_children/
[xii]. Council conclusions on combination effects of chemicals, 2009http://www.consilium.europa.eu/uedocs/cms_data/docs/pressdata/en/envir/112043.pdf
[xiii]. http://eur-lex.europa.eu/legal-content/EN/TXT/PDF/?uri=CELEX:32013D1386&from=EN