El pasado mes de marzo, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, dependiente de la OMS, introdujo el glifosato en la lista de sustancias consideradas «probablemente carcinógenas para humanos». La industria agroquímica reaccionó inmediatamente intentando ridiculizar la decisión de la Organización Mundial de la Salud, algo que no es de extrañar, ya que el glifosato es el herbicida más usado a nivel mundial y forma parte de un colosal negocio relacionado con el aumento de los cultivos transgénicos. Ante intereses económicos de esta magnitud, la presión pública es esencial para que nuestros representantes políticos pongan la salud y el medio ambiente por delante de los beneficios empresariales. Desde el anuncio de la OMS, más de un millón de personas han firmado una petición pública para que se suspenda el uso del glifosato.
¿Qué más podemos hacer?
Hace tiempo que en Ecologistas en Acción iniciamos una campaña para limitar el uso del glifosato. Recientemente, una veintena de organizaciones sociales hemos presentado cinco medidas para actuar a nivel local contra los contaminantes hormonales, de las cuales una de ellas se refiere especialmente a la necesidad de limitar el uso de herbicidas y plaguicidas en los espacios públicos, tal y como ya están haciendo muchos ayuntamientos.
Para impulsar iniciativas similares podéis:
- Proponer en vuestro Ayuntamiento un documento de “modificación de prácticas en espacios públicos” para prohibir el uso del glifosato en dichos espacios. Aquí podéis encontrar un modelo.
- Compartir información con personas que estén usando glifosato en labores de jardinería o agrícolas para animarlas a cambiar de métodos.
- Compartir la Guía de contaminantes hormonales, que podéis difundir libremente en formato web, pdf y ePub.
- Uniros a otras personas de vuestra comunidad/localidad/territorio para formar una plataforma contra el uso abusivo de herbicidas y plaguicidas.
- Contactar con el grupo más cercano de Ecologistas en Acción (o con organizaciones similares) para involucraros en las campañas y organizar actos informativos.
- Por último, no olvidéis firmar la petición contra el uso del glifosato.