Viñeta de Khalil Bendib. «Puedo explicarlo…»
La normativa que rige el control de los contaminantes ambientales que afectan a nuestra salud y a la de nuestro entorno se cocina en Bruselas. Pero, los problemas de contaminación que sufrimos en nuestras calles se encuentran lejos de los pulcros edificios institucionales de esa ciudad y parecen invisibles para los políticos y técnicos que trabajan allí. Por eso, es imprescindible acercar la realidad ambiental y social a estas instituciones.
Este acercamiento, así como hacer presión (o lobby) en los puntos de toma de decisión para que la voz de los ciudadanos pueda oírse en lugares que resultan tan “lejanos”, son dos objetivos de las organizaciones ecologistas. Y para conseguirlo hay dos opciones: o ir allí o traer a los eurodiputados aquí.
Este mes de noviembre, en Ecologistas en Acción vamos a realizar las dos estrategias: iremos a Bruselas e invitaremos a Miembros del Parlamento a nuestro país.
Control de los contaminantes hormonales, lo que ocurre en los despachos
Los días 11 y 12 de este mes nos reuniremos con miembros del Parlamento Europeo en Bruselas para impulsar el avance de la legislación contra los contaminantes hormonales o disruptores endocrinos (EDCs). La falta de una legislación europea efectiva está exponiendo a la población, de forma continua y silenciosa, a contaminantes presentes en productos de uso doméstico habitual, como alimentos, envases de plástico, jabones, cosméticos o productos electrónicos, entre otros muchos.
Existen numerosos estudios que demuestran que los contaminantes hormonales están en nuestros cuerpos. Se han encontrado concentraciones elevadas en la sangre de los españoles, en la orina, en las placentas de los recién nacidos. El 96% de los europeos tienen Bisfenol A y ftalatos en su orina, según una publicación del Área de Toxicología Ambiental del ISCIII.
Resultados presentados en la IX Conferencia de Disruptores Endocrinos, en junio de 2015
También existen suficientes estudios que relacionan estos contaminantes con pérdida de fertilidad, problemas de desarrollo, problemas en el sistema inmune, obesidad, problemas en el desarrollo cognitivo o cáncer en órganos dependientes de las hormonas, como cáncer de mama, testículos o tiroides.
Si existen todas estas evidencias, ¿por qué no se legisla ya?
El motivo es que no se han aprobado los criterios oficiales que definen qué sustancias son consideradas contaminantes hormonales. El proceso se ha dilatado en espera a un estudio socio-económico de impacto, que evalúe los efectos económicos de restringir estos contaminantes. Es decir, que valore si la preservación de nuestra salud y medio ambiente es rentable o si es “mejor” soportar la contaminación y las enfermedades.
En los despachos de Bruselas trabajan los grandes lobbies de la industria petroquímica y de pesticidas, que como indica el informe “Un asunto tóxico”, «A toxic affair», están interesados en el retraso de la legislación, en espera de la llegada del Tratado Transatlántico de Comercio e Inversión, TTIP. Este tratado traería una legislación de los disruptores endocrinos más permisiva, igualada a la de Estados Unidos, en donde no existe el principio de prudencia por el que la industria debe demostrar, a priori, que los nuevos productos químicos que pone en el mercado no ocasionan daños.
En este contexto, un grupo de organizaciones de salud y ecologistas europeas, integrantes de la campaña EDC Free (Libres de contaminantes hormonales), de la que es miembro Ecologistas en Acción, nos vamos a reunir estos días con miembros del Parlamento Europeo en Bruselas para presentar nuevos estudios científicos y hacerles llegar la preocupación de la sociedad ante la continua pérdida de salud humana y ambiental.
Otro disruptor endocrino: el lindano
El lindano (hexaclorociclohexano, HCH) es un contaminante hormonal, clasificado como cancerígeno para los seres humanos por la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), como vimos en un post anterior.
Los vertidos incontrolados de lindano suponen un grave problema que requiere una actuación por parte de las autoridades. Por esta razón, Ecologistas en Acción ha invitado a varios eurodiputados y políticos locales el próximo 27 de noviembre a conocer la problemática generada por la contaminación por lindano en el río Gállego (tributario del Ebro), el embalse de Oiola, el arroyo Ángela y el río Castaños (tributarios del río Ibaizabal) y en aguas de la cuenca del río Manubles en la provincia de Soria, afluente del río Jalón (cuenca del río Ebro). Con esta invitación se pretende promover la solución de este problema de salud, localizando los lugares de vertido para su limpieza, se evite la captación de agua para consumo humano en estos lugares y se exijan responsabilidades a las empresas causantes de la contaminación.