La Comisión ignora al Parlamento Europeo y negocia sobre tóxicos en el TTIP

12 Jul 2016

 

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La Comisión Europea está ignorando las líneas rojas marcadas por el Parlamento Europeo en las negociaciones del TTIP respecto a la regulación de las sustancias químicas, los pesticidas y los productos cosméticos, con lo que pone en grave peligro la salud de la población y el medio ambiente.

Así lo denuncia la carta enviada al Presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, por Ecologistas en Acción junto a más de 65 organizaciones ecologistas, de la salud, agrícolas, sociales y de consumidores.

En 2015, el Parlamento Europeo acordó una resolución en la recomendaba a la Comisión unas pautas sobre cómo deberían desarrollarse las negociaciones de la Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión (TTIP por sus siglas en inglés): unas líneas rojas que deberían haberse respetado en las negociaciones del tratado.

Pero, como denunciamos en nuestra carta, la Comisión ha ignorado estas líneas rojas en lo referente la protección de la salud pública, del medio ambiente y de la democracia. En concreto:

a) La Comisión negocia a la baja la protección frente a los tóxicos

A pesar de que el Parlamento aconsejó expresamente «no entablar negociaciones cuando la UE y los Estados Unidos tengan una normativa muy diferente«, la Comisión ha incluido en las negociaciones temas en los que Europa tiene una normativa mucho más protectora, como son los productos químicos, los pesticidas y los cosméticos. También quiere permitir la cooperación legislativa para estos temas, en contra de la recomendación expresa del Parlamento.

Con el objetivo de eliminar barreras al comercio, la Comisión ya está rebajando los estándares de protección de la salud y el medio ambiente europeos, como ha ocurrido con los límites de residuos de pesticida permitidos en los alimentos y la reciente propuesta de modificación de la normativa de plaguicidas, de este mismo mes de junio.

Aún no sabemos a dónde llegará esta nueva propuesta de cambio de la normativa de plaguicidas pero expertos de Pesticide Action Network temen que, de seguir adelante, sea prácticamente imposible prohibir y eliminar del ambiente pesticidas como el glifosato y otros muchos que afectan al sistema hormonal.

b) La Comisión no respeta el sistema legislativo europeo

La carta denuncia que la Comisión pretende permitir al Gobierno de EEUU un «acceso temprano» a las primeras fases de borrador de normas europeas, incluso antes de que lleguen al Parlamento Europeo. Este acceso privilegiado puede permitir que EEUU proponga nueva legislación europea o menoscabe la existente antes de que se haya iniciado el procedimiento legislativo formal. Y todo esto a pesar de que el Parlamento pidió a la Comisión que «respetara la legislación a ambos lados del Atlántico«.

Genon K.Jensen, Directora de la coalición Health and Environment Alliance (Heal), a la que pertenece Ecologistas en Acción en su campaña libres de contaminantes hormonales, alerta de que este «acceso temprano» puede aumentar la presión de EEUU para rebajar la normativa de contaminantes hormonales, tóxicos que se relacionan con graves enfermedades y pérdida de fertilidad. Según K.Jensen «en Europa hemos prohibido 80 pesticidas que aún se utilizan en EEUU» y si los nuevos criterios de contaminantes hormonales se aprueban en otoño, será muy difícil prohibir un pesticida que tenga efectos adversos en el sistema hormonal.

De forma indirecta, el Tratado ya ha influido en la propuesta de regulación de los contaminantes hormonales presentada por la Comisión. Como refleja el informe de la periodista Stèphane Horel, «Un asunto tóxico», el TTIP ha sido utilizado por la industria durante los últimos años como excusa para retrasar la regulación de los contaminantes hormonales.

También se nota la influencia de las negociaciones en el hecho de que la propuesta final de regulación, presentada por la Comisión en junio no siga los cauces legales establecidos por los tratados europeos y sea tan favorable a los intereses industriales que puede dajar a la población expuesta a los disruptores endocrinos en pesticidas, cosméticos y objetos de la vida cotidiana. Infórmate más aquí.

c) Sistema de tribunal de inversiones, un mero cambio de siglas

Por último, ante la recomendación del Parlamento de que se reformara el Mecanismo de solución de controversias (ISDS, en inglés), la Comisión ha propuesto reemplazarlo por el sistema de tribunales de Inversión (ICS), más transparente que el ISDS según la propia Comisión.

Pero según los firmantes de la carta, este sistema no respeta la jurisdicción de los tribunales de los estados miembro, no asegura juicios independientes, ni asegura que el interés privado no socave los objetivos de las políticas públicas. De hecho, la Asociación de Jueces de Alemania definió la propuesta del ICS como ilegal el pasado mes de febrero.

Análisis del cumplimiento de las recomendaciones del Parlamento

Desde la campaña «Trading health for profit» las organizaciones Center for International Environmental Law (CIEL), ClientEarth y Health and Environment Alliance (HEAL), han elaborado un análisis preliminar del cumplimiento de las recomendaciones del Parlamento en materia de salud ambiental y democracia en las negociaciones del TTIP, en base a los últimos documentos disponibles a 7 de julio de 2016.

La conclusión final de este análisis es que la Comisión ha ignorado las recomendaciones que en 2015 le hizo el Parlamento Europeo. En estos momentos se está celebrando la 14 ronda de negociaciones: sin un inmediato y brusco cambio de curso, la Comisión negociará un acuerdo que «ni el Parlamento, ni los estados miembro ni la población europea pueden, deben, ni seguramente, van a aceptar». 

 

 

 

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