La historia interminable de los contaminantes hormonales

27 Dic 2016
sumofus

Aún puedes firmar, pinchando la imagen superior.

La Comisión vuelve a fracasar y no consigue los votos necesarios para que se apruebe su propuesta sobre contaminantes hormonales, gracias a la presión de las más de 260.000 firmas recogidas y la labor de las organizaciones sociales. 

La Comisión Europea optó por no presentar su propuesta de regulación de sustancias disruptoras endocrinas (la tercera versión desde junio) en el Comité de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos del 21 de diciembre, al darse cuenta de que no conseguiría la mayoría cualificada necesaria (voto a favor de la mitad más uno de los estados y que supongan más del 65% de la población europea).

El proceso de aprobación de la propuesta de contaminantes hormonales (EDC en inglés) está siguiendo los mismo pasos que el de la reautorización del glifosato. En ambos casos, la Comisión ha actuado como portavoz de la industria más que como representante de la población, al intentar sacar adelante propuestas que atentan contra la salud y el medio ambiente. En ambos casos, ha encontrado la oposición de la población y diversos estados, muy críticos con las propuestas.

La actual propuesta sobre EDCs amenaza la salud y el medio ambiente

Estados como España, Francia, Suecia y Dinamarca han pedido reiteradamente que se introduzcan mejoras en los criterios de identificación de EDCs, desde su primera presentación en junio. Critican la falta de categorías semejantes a las utilizadas para productos cancerígenos, cuyo uso es habitual en la gestión de productos químicos en la UE y que facilitan la eliminación de los productos más tóxicos y el desarrollo de alternativas para los sospechosos de serlo.

También han pedido que los EDCS se identifiquen únicamente por su capacidad inherente para interrumpir las hormonas, sin tener que demostrar además la relación causal entre el efecto adverso y el modo de acción endocrino, como exige la actual propuesta. Ni siquiera con tóxicos tan conocidos como los PCBs se ha demostrado esta relación causal.

Cambio de «exposición despreciable» a «riesgo despreciable»

El cambio supone permitir los plaguicidas siempre que se demuestre que su riesgo es despreciable, lo que supondrá un coladero y el uso generalizado y continuado de plaguicidas que alteren el sistema endocrino. Investigaciones recientes de LeMonde han demostrado que la justificación científica que utiliza la Comisión se basan en una conclusión falsa.

Además, la propuesta recoge nuevas exenciones del cumplimiento del Reglamento de Plaguicidas, por ejemplo permitir plaguicidas EDC aún cuando afecten a la muda y el crecimiento de las especies no objetivo (no plagas).

Por cierto, la Comisión no está autorizada a hacer estos cambios del texto del Reglamento de Plaguicidas por sí sola. Está excediendo a su mandato porque un cambio de este tipo requiere un proceso legislativo de codecisión entre Comisión, Parlamento Europeo y Consejo. Por esta razón, ha decidido desdoblar su propuesta: por un lado, los criterios de definición y por otro, esta modificación de la legislación de plaguicidas disruptores.

La posición de España

España votó en contra de los criterios, al considerarlos inadecuados para proteger la salud y el medio ambiente (ver los comentarios de España a la segunda versión de la propuesta). Pero parece que se está planteando apoyar la propuesta para desbloquear la situación. La condición que pide es que la Comisión introduzca una cláusula de revisión de los criterios de aquí a 5 años.

Carta a todas las ministras y ministros europeos

La Coalición de ONGs EDC-Free, preocupada por la amenaza que supondría la aprobación de estos criterios para la salud y el medio ambiente, ha enviado la siguiente carta a los ministros y ministras de todos los países europeos.

Seguiremos sumando firmas y manteniendo reuniones con los representantes para demostrarles que existe la posibilidad de conseguir unos criterios que realmente protejan la salud de la población y el medio ambiente de los disruptores hormonales.
Artículos relacionados