Tóxicos y metales pesados en herbicidas a base de glifosato

Los herbicidas a base de glifosato, como el Roundup, contienen metales pesados y otros aditivos tóxicos que aumentan la toxicidad del producto final según demuestra el último análisis del Profesor Séralini.

Herbicidas a base de glifosato

La toxicidad del glifosato ha sido muy debatida durante la reautorización de su uso en Europa debido a que la Agencia Internacional de Estudios sobre Cáncer lo clasificó como probable cancerígeno para humanos en 2015 además de ser un contaminante hormonal.

Pero hay otros riesgos añadidos en los herbicidas basados en el glifosato que no se han tenido en cuenta en las evaluaciones…

Los pesticidas a la venta siempre son formulaciones, es decir, mezclas de un principio activo con otros ingredientes llamados adyuvantes. Los herbicidas basados en glifosato son una mezcla de agua con un 36-48% de glifosato como principio activo más un 10-20% de otros formulantes químicos.

Pero no es la mezcla lo que analizan los productores de pesticidas a la hora de establecer la cantidad de ingesta diaria aceptable (la cantidad que podemos ingerir a través de agua o alimentos, por ejemplo) sino sólo el principio activo por separado.

Para demostrar la insuficiencia de estos métodos de seguridad, el Profesor Gilles-Eric Seralini ha llevado a cabo un análisis de la toxicidad del glifosato por separado y en 14 de sus formulaciones, tanto en plantas como en células humanas.

Contienen metales pesados

Uno de los principales hallazgos de su análisis es que los herbicidas a la venta contienen metales pesados, como el arsénico, un venenoso contaminante hormonal, que normalmente no se declara entre los ingredientes.

También identificó la presencia de otros metales pesados como cromo, cobalto, plomo y níquel en 11 plaguicidas basados en glifosato.

Por otro lado, el análisis encontró residuos de petroleo, que testados sobre células humanas, han demostrado tener efectos de disrupción endocrina.

En conclusión, los herbicidas a base de glifosato tienen mayor capacidad de disrupción endocrina que el glifosato por separado.

Descargar estudio de Seralini.

El estudio también demuestra la toxicidad de uno de los ingredientes utilizados, la polioxietilenamina o amina de sebo polietoxilada (POEA), cuya elevada toxicidad ya ha reconocido Europa.

Según el Profesor Séralini:

«Estos resultados muestran que la evaluación de toxicidad del glifosato es errónea: el glifosato se evalúa por separado para efectos sobre la salud a largo plazo desde el punto de vista legal, pero los otros ingredientes- compuestos de residuos de petróleo tóxicos y arsénico-no se evalúan a largo plazo.

Reducir la cantidad permitida en alimentos

Los autores demandan que sean públicos los ingredientes de los plaguicidas, cuyas fórmulas están protegidas por secreto comercial.

Además creen que los niveles aceptables de residuos de glifosato en alimentos y bebidas deberían dividirse inmediatamente por 1.000 para proteger a la población frente a los venenos ocultos en las formulaciones.

En cuanto a España, demandamos a la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición, encargada de analizar la presencia de residuos de plaguicidas en nuestros alimentos, que busque la presencia de glifosato, algo que ha evitado hacer en sus últimos análisis. 

Estos resultados también arrojan nueva luz sobre la evaluación de la toxicidad de plantas genéticamente modificadas tolerantes al Roundup, que podrían contener altos niveles de formulantes tóxicos.

 

Artículos relacionados