¿Ríos o cloacas? El informe «Ríos tóxicos» muestra la profunda contaminación de las aguas

Las aguas superficiales y subterráneas de la península rebosan tóxicos de todo tipo, desde plaguicidas a derivados de petróleo, mientras que las administraciones competentes no llevan a cabo las medidas de reducción o eliminación necesarias para limpiar estos ríos tóxicos.

Enlace al informe «Ríos tóxicos. Contaminación química de ríos y aguas subterráneas«

Ríos tóxicos

El informe «Ríos tóxicos» de Ecologistas en Acción es una fotografía del grave estado de contaminación de ríos y aguas subterráneas en España.

Los datos del estudio han sido obtenidos por las propias administraciones de gestión de las cuencas hidrográficas y se refieren a las analíticas realizadas sobre las aguas durante el año 2019 (últimos datos disponibles).

Los tóxicos detectados son muy variados: desde plaguicidas hasta derivados del petróleo, pasando por disruptores endocrinos de elevada toxicidad, como el ftalto DEHP.

Algunas de las sustancias detectadas son conocidas por la población. Es el caso del herbicida glifosato, principal contaminante en número de superaciones de la norma en aguas del Tajo, Miño-Sil, Cantábrico Occidental y Oriental, Duero, Guadiana, Cuencas Internas Andaluzas, Júcar y Segura.

La contaminación química de las aguas superficiales y subterráneas tiene graves consecuencias para los ecosistemas acuáticos, fauna, flora y salud humana. Estas consecuencias superan la toxicología oficial basada en el riesgo individual de cada tóxico. Al contrario, se debe considerar el efecto combinado que se produce por la interacción de varias sustancias químicas en el medio ambiente y la salud.

Legislación y gestión deficientes

Es difícil mejorar esta situación con una legislación deficiente, que deja sin analizar el 80% de los plaguicidas que se utilizan realmente en los campos.

Tampoco ayuda que no exista un único criterio de análisis entre administraciones, que fije cosas tan sencillas como el número de análisis a realizar, con qué periodicidad o sobre qué sustancias. Así, mientras algunos organismos de cuenca, como el del Duero, analizaron 136 tóxicos diferentes en aguas superficiales, otros, como el de Galicia Costa, analizaron 65. Mención especial al organismo de la cuenca del Guadalquivir, que no analizó ninguna y si lo hizo, el Miterd no tiene constancia de ello, lo que supone un grave incumplimiento legal o de gestión.

Posibles soluciones

El informe «Ríos tóxicos» plantea al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico varias soluciones que pueden empezar a mejorar esta situación.

Sin duda, el primer paso es tomar medidas urgentes para reducir y eliminar la contaminación detectada. Por ejemplo, retirar la autorización a plaguicidas que supongan un perjuicio para los ecosistemas acuáticos. También analizar todas las sustancias, especialmente las que se emplean más en la actualidad y pueden dañar más a los ecosistemas acuáticos.

Y mejorar el funcionamiento de los organismos de cuencas con normas armonizadas para el muestreo y obligando a la coordinación entre administraciones.

Datos a disposición del público

Si quieres tener acceso a los datos brutos de los análisis de los organismos de cuencas puedes ver las tablas por tipo de agua y demarcación en la web de Ecologistas en Acción.

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