Bebidas con azúcar… y plastificantes relacionados con el cáncer

Hasta ahora una gran razón de salud para evitar las bebidas azucaradas era, precisamente, el azúcar. Pero un nuevo estudio del CSIC indica que también tienen elevadas cantidades de plastificantes relacionados con cánceres como el de útero y mama.

Bebidas azucaradas y 100 veces más plastificadas

Un estudio del IDAEA-CSIC (Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua del Consejo Superior de Investigaciones Científicas) ha analizado la presencia de plastificantes en bebidas. En concreto, el estudio analiza 75 muestras de agua, refrescos tipo cola, zumos, vino y bebidas calientes.

Los resultados indican que, de promedio, las bebidas azucaradas tienen 100 veces más concentración de plastificantes organofosforados que el agua, que presenta los valores más bajos.

Los plastificantes son compuestos que se agregan a los plásticos para añadir ciertas características, como flexibilidad, textura o durabilidad. No forman parte de la estructura del plástico, por lo que se liberan por acción del calor, la luz o el paso del tiempo.

El estudio se centra en un tipo concreto de plastificantes: los organofosforados, disruptores endocrinos que se relacionan con daños neurológicos, trastornos endocrinos, problemas de fertilidad y algunos tipos de cáncer.

Los niveles más altos de contaminación se han detectado en los zumos con azúcares añadidos con una concentración media de 2.965 nanogramos por litro (ng/L). Les siguen los refrescos de cola, con una concentración de 2.876  (ng/L). Los niveles más bajos se han encontrado en las muestras de agua (20,7 ng/L).

Según Julio Fernández Arribas, investigador del IDAEA y primer autor del estudio, «más del 95% de las bebidas tienen al menos uno de los 19 plastificantes organofosforados que analizamos, lo que demuestra la ubicuidad de estos compuestos y nuestra exposición a ellos en nuestro día a día”.

¿Por qué las bebidas embotelladas en vidrio también están contaminadas?

Las bebidas azucaradas tienen niveles elevados de un plastificante en concreto, el fosfato de 2-etilhexildifenilo (EHDPP), relacionado con un mayor riesgo de padecer algunos tipos de cáncer, como el de mama y el de útero.

Al analizar muestras de azúcar, detectaron también niveles elevados de este compuesto, lo que corrobora que el azúcar añadido a las bebidas es una de las vías de contaminación.

Para conocer la influencia del envase en la contaminación de plastificantes, analizaron muestras de bebidas comercializadas en diferentes tipos de envases (vidrio, botellas de plástico, latas de aluminio y tetrabrik). Los resultados muestran que las concentraciones de plastificantes organofosforados son similares, independientemente de la marca y del tipo de envase.

La presencia de plastificantes en botellas, latas y tetrabrik era esperado; pero los niveles en las bebidas envasadas en vidrio no eran previsibles a priori”, indica Ethel Eljarrat, investigadora del IDAEA-CSIC y autora principal del estudio.

Según el equipo investigador, la fuente de contaminación es el recubrimiento de plástico que llevan las chapas metálicas de las botellas de vidrio para evitar el contacto de la bebida con el metal. Este recubrimiento libera ocho plastificantes hacia las bebidas, siendo de nuevo el EHDPP el compuesto mayoritario.

El origen de los plastificantes son tanto los envases como la propia azúcar añadida a las bebidas.

Considerando el consumo de bebidas per cápita en España, la ingesta de estos plastificantes a través de la bebida representa hasta un 10% de la ingesta diaria total. “A pesar de que estos valores están por debajo del umbral de seguridad, debemos tener en cuenta que estos plastificantes también nos llegan al cuerpo humano a través de otras vías de exposición como la ingesta de alimentos y la inhalación, por lo que es necesario realizar una evaluación completa de la cantidad total de plastificantes a los que estamos expuestos”, concluye Eljarrat.

Nota de prensa (ESP)

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