Más de 60 organizaciones solicitan prohibir el PVC por sus daños a la salud y a la naturaleza

Más de 60 organizaciones solicitan a la Comisión un plan de eliminación el PVC antes de 2030. Tú también puedes firmar para #ProhibirElPVC, el plástico más tóxico.

Juntas para la eliminación del PVC

Más de 60 organizaciones, encabezadas por la Oficina Medioambiental Europea, solicitan a la Comisión un plan para eliminar el plástico de cloruro de polivinilo (PVC) antes de 2030.

Las organizaciones se unen porque ya existen alternativas para los usos de este plástico y toca eliminarlo para detener los daños que genera tanto a la salud como al medio ambiente. También la Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA) pide medidas reglamentarias sobre el PVC en su reciente informe, en el que identifica riesgos derivados de los aditivos del PVC, así como de la liberación de micropartículas.

Aditivos tóxicos: ftalatos

Un aspecto preocupante del PVC para la salud es que un porcentaje muy notable del peso del PVC son aditivos tóxicos, como los ftalatos, que no están químicamente unidas a la estructura del plástico. Por eso, con el uso, se van liberando poco a poco y pueden ser inhalados junto con el aire y con las partículas de polvo. También se liberan en el agua potable ya que casi todas las tuberías son de PVC.

Los ftalatos son un grupo de compuestos  sintéticos. Algunos de ellos tienen abundante evidencia científica que los relaciona con la alteración hormonal, es decir, alteran el funcionamiento del sistema hormonal a bajísimas concentraciones. Por desgracia, hoy en día contaminan el cuerpo del 99% de las y los europeos, según la Iniciativa Europea de Biomonitorización Humana.

Una parte importante (en torno al 90%) de los cientos de miles de toneladas anuales de ftalatos que usamos en Europa se usan como aditivos para dar flexibilidad a objetos de PVC.

Problemas en la producción y como residuo

El PVC genera problemas no solo durante su uso sino también en su producción y posterior eliminación como residuo.

Durante su producción y la de sus materias primas, se liberan sustancias peligrosas que pueden afectar la población y a los trabajadores. Entre ellas, algunas cancerígenas como el dicloruro de etileno, el monómero cloruro de vinilo, las dioxinas, los metales pesados y el amianto, por solo citar algunas. Además, la producción del cloro necesario para producir PVC puede originar contaminación por compuestos perfluorados o polifluorados (los PFAS conocidos como «contaminantes eternos»).

Por otro lado, una vez convertido en residuo es enormemente problemático. Reciclarlo haría que se perpetuase la presencia de las sustancias tóxicas que contiene (envenenando la economía circular). Su incineración da pie a la emisión de sustancias muy perjudiciales como dioxinas, furanos y metales pesados.

Firma para la eliminación del PVC

Por todo lo anterior, más de 60 organizaciones demandan a la Comisión que proponga un plan que restrinja la producción, el uso y la comercialización del plástico PVC y sus aditivos, algo que permite el reglamento que regula las sustancias químicas en la UE (Reglamento REACH). También piden que Europa defienda la misma postura a nivel global dentro del marco del nuevo Tratado Mundial sobre Plásticos.

Necesitamos, cuanto antes, un plan para que se vaya eliminando en PVC de forma progresiva de aquellos usos para los que haya alternativas, que por suerte, son casi todos.

Para dar más fuerza a su demanda, las organizaciones están recogiendo firmas tanto de otras organizaciones como de particulares. Si quieres firmar, puedes hacer lo aquí:

¡Firma aquí para #ProhibirElPVC y comparte!

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